Madrid pide la exposición de cultura catalana de Guadalajara

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha tendido una mano a Cataluña. El Ejecutivo autónomo ha propuesto al director del Institut Ramon Llull, Xavier Folch, trasladar a Madrid la exposición cultural catalana que acogió la XVIII Feria del Libro de Guadalajara (México). La exhibición, que se cerró el pasado día 6 con un enorme éxito de público y ventas, mostró en el otro lado del Atlántico lo mejor de la cultura mediterránea.

Aguirre quiere que ahora los madrileños disfruten de esta exposición y ha ofrecido como sede la Biblioteca Regional Joaquín Leguina.

El pabellón de Cataluña en México, que fue la estrella invitada de la pasada Feria del Libro de Guadalajara, ocupaba unos 1.400 metros cuadrados. Se dividía en diferentes módulos que mostraban diversos aspectos de la cultura catalana: la lengua, las artes plásticas, la gastronomía, la arquitectura, el diseño y la ciencia. Además, contaba con una librería en la que se exhibían unos 3.000 títulos y más de 10.000 volúmenes.

Éxito de una feria

El Pabellón de la Cultura Catalana era puro disseny, sobrio, elegante, discreto, funcional. Se distribuía en módulos convenientemente separados entre sí para que los visitantes circularan cómodamente. En uno, dedicado al turismo, se sucedían imágenes tradicionales: desde Cadaqués (Alt Empordà) hasta la fiesta de la Patum de Berga (Berguedà). En el de las artes plásticas, se podía observar un enorme mural con fotografías de Tàpies, Dalí, Barceló y Miró, un texto de Robert Hughes y una pantalla en la que se proyectaban continua y convenientemente documentadas imágenes del mejor arte catalán.

En diversos paneles se ofrecía la oportunidad de aprender, además, nociones básicas de la ortografía, la fonética o la sintaxis de la lengua catalana. Pero también había lugares dedicados expresamente a la ciencia y la gastronomía de Cataluña: desde supercomputación hasta cava.

"Creemos que es una gran oportunidad para que los madrileños puedan conocer aún mejor la cultura catalana", afirmaron ayer fuentes del Gobierno autónomo. "Sería una lástima que una exposición de esa importancia, que tanto éxito ha cosechado fuera de nuestras fronteras, no se traslade a Madrid. De ahí la invitación que se ha hecho al Institut Ramon Llull", añadieron.

Por su parte, Xavier Folch, director de este instituto -consorcio en el que ahora participan los gobiernos de Cataluña y de Baleares, con la colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores, para promocionar la lengua catalana- señaló ayer que había recibido el pasado jueves una llamada de Esperanza Aguirre proponiéndole el traslado de la exposición a Madrid.

"Nuestra disposición es favorable, aunque la exhibición ya ha sido desmontada tras la clausura de la feria. No obstante, creo que podremos recuperarla, porque los libros siguen en catálogo y pueden ser nuevamente adquiridos". Folch se refiere al hecho de que casi todos los ejemplares que se expusieron en México fueron vendidos, dada la excelente acogida que tuvo la exposición entre los asistentes.

"Aunque no podamos recuperarla exactamente, sí conseguiremos adaptarla a su nueva ubicación", explicó ayer el director del instituto. De momento, no existen fechas para el nuevo montaje, ya que todavía falta que el consejero de Cultura madrileño, Santiago Fisas, acuerde los principales detalles con el Institut Ramon Llull. "Quedé con la presidenta en una posterior conversación con Fisas para tratar todos estos temas", indicó Folch.

El lugar elegido por Aguirre para la exposición es la Biblioteca Regional Joaquín Leguina, que fue inaugurada por el anterior presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, en 2002. La biblioteca, que además es archivo regional, guarda en su interior más de 700.000 volúmenes y documentos. Ocupa una vieja fábrica cervecera de estilo neomudéjar.

La XVIII edición de la Feria del Libro de Guadalajara fue visitada por más de 450.000 personas -de ellas, 45.000 asistieron a los diversos actos literarios, y más de 70.000 fueron niños-, participaron 1.573 editoriales de 38 países y 14.488 profesionales del sector editorial.