"Llevamos tres años de tolerancia con la piratería"

Resulta muy difícil encontrar algún motivo para el optimismo en el sector fonográfico y videográfico español. En 2003 se vendieron cinco millones de CD menos que en 2002. Una tendencia que según la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (Afyve) no ha mejorado en los primeros seis meses de este año. Al contrario. Las ventas han caído un 18,8% en relación a idéntico periodo de este ejercicio. Pero la situación para la industria habría sido peor si la irrupción de algunos nuevos formatos como el DVD no hubieran restañado la cuenta de resultados de bastantes compañías discográficas y videográficas al crecer este soporte en ventas el 241,6% de enero a julio de este año. A pesar de todo, la facturación total del sector se ha resentido al caer un 7,6% para alcanzar los 198,5 millones de euros. Al frente de este barco zarandeado por una fuerte marejada se encuentra Antonio Guisasola, presidente de Afyve. Ahora, a la asociación se le ha abierto otro frente: la descarga gratuita de archivos en la Red. ¿Demasiados campos de batalla?

"Entre 2001 y 2003 las pérdidas acumuladas de mercado fueron del 22%. Este año estarán, según las previsiones, por encima del 15%"

Pregunta. ¿Qué porcentaje sobre las ventas discográficas y videográficas se lleva la piratería?

Respuesta. Es muy difícil dar una cifra. Pero uno se puede hacer una idea si miramos el crecimiento que ha tenido en España esta actividad tanto físicamente como en Internet. En la piratería física estamos hablando de valores por encima del 24% del mercado legal de discos, y en Internet se calcula que el año pasado se movieron en torno a 200 millones de archivos en la Red.

P. ¿Cuánto dinero, realmente, pierde al año la industria?

R. También es complicado dar una cifra exacta. Pero podemos hacer el razonamiento al revés. Si pensamos que en la calle se han vendido más de veinte millones de discos piratas, basta con realizar una multiplicación. La industria se puede llevar entre siete u ocho euros de cada CD legal. Traducido: se han dejado de ingresar unos 150 millones de euros.

P. ¿Son razonables los márgenes comerciales con los que trabaja el sector?

R. Sí. Son bastantes razonables. Lo que hay que tener presente es que sólo muy pocos discos tienen éxito. Las compañías discográficas son casi empresas de capital riesgo. De 10 productos que lanzan al mercado aciertan en uno o dos. Con esos artículos se recupera lo invertido en los otros 10.

P. ¿Hasta qué punto cree que han hecho daño a la industria algunas opiniones restando importancia a la piratería y señalando como culpables a los márgenes comerciales?

R. Han hecho muchísimo daño. Sobre todo porque se ha creado una conciencia popular de que la piratería está bien porque los discos son muy caros. Y este mensaje, a veces, ha calado incluso en instituciones y administraciones públicas. Es un grave error. Si los precios son caros o baratos, los fijará el mercado.

P. ¿Cuántos empleos se han dejado de crear por la piratería?

R. Es difícil cuantificarlo. Pero en el último año las compañías discográficas han reducido sus plantillas una media del 20%. Si a eso añadimos que el ejercicio pasado cerraron 80 tiendas de discos en toda España y que toda esta situación influye en otros profesionales, diseñadores, músicos, fábricas, estudios de grabación..., la situación es complicada.

P. El panorama que plantea es muy duro. ¿Estamos ante el peor año para el sector?

R. Es el tercer año consecutivo de pérdidas acumuladas y de una situación de tolerancia con la piratería. Llevamos tiempo quejándonos del problema que se nos avecina, pero nos encontramos que un año más las calles de las grandes ciudades están llenas de personas vendiendo discos a la puerta de los centros comerciales. La situación es extremadamente grave. Entre 2001 y 2003 las pérdidas de mercado acumuladas fueron de un 22%. Este año estarán, según las previsiones, por encima del 15%.

P. ¿Qué pérdidas económicas produce el intercambio de archivos en Internet?

R. Es difícil saber el volumen. Pero si se calcula que el 40% de las personas que se compra una línea ADSL es para intercambiar música o películas y que en España circulan más de 200 millones de archivos al año, está claro que se produce un daño enorme.