Condenado a tres años un sargento de EE UU por matar a un iraquí herido

El sargento norteamericano Johnny M. Horne fue condenado ayer por un tribunal militar a tres años de cárcel tras confesar que mató a un iraquí civil de 16 años que estaba herido y desarmado, según informó el mando de Estados Unidos en Irak.

En un comunicado del mando estadounidense se precisó que el suboficial ha sido degradado y apartado del servicio, al considerar su conducta una flagrante violación del código militar. El de Horne es uno de los 12 casos en los que los soldados norteamericanos afrontan juicios militares por matar o maltratar a civiles.

Horne admitió el viernes ante el tribunal que disparó para acabar con la vida del adolescente Qasem Hasan, quien se encontraba gravemente herido. El joven iraquí había sido alcanzado en los combates que el pasado agosto enfrentaron a tropas estadounidenses e insurgentes en Ciudad Sáder, el bastión chií de Bagdad. En el juicio, los compañeros de armas de Horne declararon que el sargento disparó al adolescente para poner fin a su sufrimiento.

La sentencia contra Horne se conoció poco antes de que dos policías iraquíes muriesen en un ataque con morteros perpetrado por un grupo rebelde del sur de la capital. El incidente se produjo casi en paralelo a un atentado fallido contra un alto responsable policial en el barrio de Mamún, en el este de Bagdad. Desconocidos armados abrieron fuego contra el automóvil en que viajaba el mando policial, que pudo escapar ileso.

La televisión qatarí Al Yazira también informó ayer de que la aviación estadounidense había reiniciado los bombardeos contra algunas áreas de la ciudad de Faluya, 60 kilómetros al oeste de Bagdad y bastión de la insurgencia suní. Según la cadena árabe, los ataques se produjeron después de que tuvieran lugar nuevos enfrentamientos en ese núcleo urbano entre tropas estadounidenses y grupos de la resistencia.

Poco después, a las 16.00 horas (14.00 en la España pensinsular), estalló un coche bomba en Mosul, la principal ciudad del norte del país. Tras la explosión se produjo un enfrentamiento armado en el que resultaron heridos ocho soldados de la fuerza multinacional, según anunció un portavoz militar norteamericano.Los militares recibieron el apoyo de la aviación estadounidense, que lanzó bombas de 350 kilos sobre Mosul.