21 grandes inmobiliarias duplicaron en 2 años sus ventas

Los inversores siguen apostando por el ladrillo como el valor más seguro. Un estudio, de la auditoría KPMG sobre las 21 empresas instaladas en territorio valenciano de mayor facturación, señala que el sector duplicó la venta de pisos, durante 2000-2002. En estos ejercicios, las firmas sondeadas alcanzaron un crecimiento de su negocio de un 23,8%, el doble de la media de las cien empresas representativas de otros sectores.

Los datos corroboran al sector de la construcción como el locomotor de la economía valenciana, con una fortaleza superior a la media española. La venta de pisos no sólo se duplicó, sino que el sector inmobiliario aumentó su rentabilidad en 2002 un 23,8%. Este porcentaje duplica la media de crecimiento de las cien empresas más representativas de otros sectores.

La auditoría alicantina KPMG presentó ayer un informe sobre El sector inmobiliario en la Comunidad Valenciana a través de 21 grandes empresas (2000-2002). El estudio sondea a las 21 firmas inmobiliarias instaladas en territorio valenciano más potentes. El 68% de las firmas analizadas tiene su sede en Alicante; el 29% en Valencia; y el 3%, en Castellón. Estas empresas tienen un volumen de facturación que oscila entre los 16 millones de euros anuales y los 95 millones.

Pese a un crecimiento del 17,2% del precio medio por metro cuadrado de las viviendas tasadas en la Comunidad Valenciana; la cifra de negocio de las empresas analizadas alcanzó los 1.017 millones de euros en 2002. Este montante supone un crecimiento del 25,3% sobre las ventas del ejercicio precedente. En general, el aumento obedeció, según el experto, al encarecimiento del precio de las promociones entregadas en 2002 con respecto al año anterior. Además, abundó Latorre, la mejora de los resultados financieros de estas firmas aumentó dado que los tipos de interés se mantienen en mínimos y la creciente demanda de los no residentes, según explicó el socio director de KPMG, Juan Latorre.

Las cifras confirman, por tanto, que la Comunidad Valenciana sigue siendo un área "preferencial" de inversión. La auditoría también detecta el problema de la falta de suelo, si bien considera que el obligado traslado de las promociones al interior no mermará la llegada de los compradores. "Los extranjeros tienen un concepto de las distancias diferente al nuestro. 40 kilómetros lejos de la playa para los foráneos no es distancia", comentó Latorre.