Repartir es sufrir
Trabajo hasta más de las 19.00, pero en el Casco Viejo de Bilbao sólo puedo repartir hasta las 11. ¿Y los que entregamos también por las tardes en nuestras queridas siete calles? Los taxistas, que tienen prioridad en cualquier zona, pasan a lo loco, como los autobuses, y a los repartidores no nos dejan entrar. Si se te ocurre aparcar mal en los alrededores del Casco Viejo (porque normalmente las zonas de carga y descarga están ocupadas por gente que deja el coche y se va de compras o en el bar) te multan... aunque tengas razón. Para finalizar, un consejo para evitar caravanas en la A-8: poner setos en medio, como en otras autopistas, así la gente no se pararía para ver el accidente del otro lado, que es lo que desgraciadamente sucede.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.