Un hombre mata a tiros a cuatro personas en un club de EE UU

Nathan Gale, un hombre de 25 años, se encaramó en la madrugada de ayer al escenario de la discoteca Alrosa Villa de Columbus, la capital de Ohio, en pleno concierto del grupo de heavy metal Damageplan. De repente, empezó a disparar y mató al guitarrista Darrell Abbott, conocido como Dimebag, antiguo miembro de la banda Pantera, y a otras tres personas, antes de caer muerto por el disparo de un agente de seguridad que había sido avisado y que irrumpió en ese momento de caos.

Darrel Abbott, de 38 años, y su hermano Vinnie, batería, formaban parte, hasta el año pasado, de la banda de rock Pantera, popular en la década de los noventa.

El concierto acababa de empezar y la banda interpretaba la primera canción cuando Gale saltó al escenario, seguido por uno de los miembros de seguridad de la discoteca, y empezó a gritar. Inmediatamente después, sacó una pistola y disparó a Dimebag casi a quemarropa cinco o seis veces, según los testigos presenciales. Nathan Gale dirigió su arma también contra otros músicos de la banda, contra el encargado de seguridad que trataba de controlarle y contra el público, que en esos momentos empezaba a darse cuenta de lo que ocurría -aunque alguno pensó que todo formaba parte del espectáculo- y que trataba de alejarse del escenario a toda prisa. Afortunadamente, no había más de 200 personas en la sala. Otros testigos dijeron que Nathan Gale había hecho hasta 16 disparos antes de ser alcanzado por el policía.

Averiguar las razones

La policía de Columbus trataba ayer de averiguar las razones de Gale, vecino de Marysville, cerca de Columbus, pero, por el momento, no ha encontrado ninguna explicación: "No descartamos nada, pero ahora mismo no parece que haya ninguna conexión entre la banda y Nathan Gale; quizá no sepamos nunca qué es lo que le llevó a actuar así", dijo Brent Mull, un portavoz policial. En un nuevo ejemplo de realidad que imita al arte, el libro de ficción Just One Look, de Harlan Coben, publicado en abril de este año, parte de una situación muy similar para desarrollar una apasionante trama policíaca en la que se explican las posibles razones de un tiroteo como el de Columbus.

Además del músico, otro de los muertos era un fan y el tercero, un empleado de la discoteca. El cuarto estaba ayer sin identificar y la quinta víctima fue el propio Gale. El desenlace podría haber sido mucho peor, según la policía de Ohio, si no hubiera sido porque un agente que patrullaba cerca de la discoteca -situada en el norte de la ciudad de Columbus- recibió la llamada de urgencia, entró en la sala por la puerta trasera, vio a Gale con un rehén y con la pistola en la mano en medio del caos y de sus víctimas, le disparó y le mató. "Tuvo una enorme serenidad y evitó que siguiera disparando contra la gente", alabó Brent Mull.