Bancaixa compartirá su red de oficinas y su tecnología bancaria con el Bank of China

El Bank of China aprovechará la red de Bancaixa para canalizar operaciones de sus clientes en España y Estados Unidos, analizar las posibilidades que ofrecen los acuerdos de la caja valenciana con entidades en América Latina y compartirá la tecnología bancaria de Bancaixa, según explicó ayer en Pekín José Luis Olivas, presidente de la entidad, después de una "intensa" reunión de trabajo con la cúpula del primer banco chino encabezada por su presidente, Xiao Gang. Ambas entidades organizarán un foro para empresarios interesados en invertir en China.

Bank of China ofrece a Bancaixa sus contactos en el Sureste asiático

Las posibilidades de cooperación entre Bancaixa y el Bank of China corroboran la privilegiada relación de la caja valenciana con el primer banco comercial de China, que gestiona unos recursos de 360.000 millones de dólares (unos 300.000 millones de euros) y ocupa el 15º lugar entre las mayores entidades financieras del mundo por volumen de recursos. Pese a su tamaño, las carencias del Bank of China respecto a su competencia son patentes. Según Olivas, los primeros ejecutivos de la entidad acogieron con entusiasmo la oferta para instalar una oficina de representación en España en instalaciones de Bancaixa o usar la red de sucursales de la caja valenciana para canalizar operaciones. La oferta se formula en justa reciprocidad a las ventajas que disfruta Bancaixa en China a través de las 12.500 oficinas del Bank of China. "Los bancos somos canales de información muy importantes", destacó Olivas como uno de los activos de la cooperación entre ambas entidades. Los ejecutivos del Bank of China, además, solicitaron compartir información sobre fórmulas de financiación para pymes, acceder al catálogo de productos de Bancaixa y conocer la tecnología relativa a los usos de banca comercial.

Ambos presidentes acordaron poner en marcha intercambios temporales de trabajadores para conocer los respectivos sistemas de trabajo e introducir a los chinos en los secretos del mercado hipotecario, del negocio de tarjetas de crédito o de la atención al cliente en entornos competitivos.

El presidente del Bank of China ofreció a Bancaixa sus "contactos empresariales y políticos" en el sureste asiático y se interesó por la cooperación con entidades latinoamericanas que mantengan acuerdos con la caja valenciana, como Banorte en México o el Banco Popular en la República Dominicana. El presidente chino, Hu Jintao, anunció inversiones y acuerdos comerciales millonarios en una reciente gira por América Latina con escalas en Chile, Argentina, Brasil y Cuba.

La inversión española en China apenas representa el 0,12% del total de la inversión extranjera en el gigante asiático, según datos de 2003. La inversión desde la Comunidad Valenciana apenas representa el 6% del total español. Ambas entidades tienen "interés mutuo por compartir clientes", según Olivas, quien expresó profunda satisfacción por la acogida de la cúpula del Bank of China.

Los intercambios entre China y España están destinados a crecer y Bancaixa aspira a canalizar inversiones de todo tipo de empresarios, grandes y pequeños, que pretendan incorporarse a una maquinaria económica que crece por encima del 8% anual desde hace 15 años. El abanico se abre tanto para industriales asentados en China como para fabricantes de componentes de calzado o industrias auxiliares del azulejo y hasta grupos energéticos o inmobiliarios. Bancaixa participa en el capital de Iberdrola, Cegás y Metrovacesa entre otros.

El foro empresarial previsto para febrero o marzo de 2005 en Valencia y Madrid es la primera operación conjunta para estimular la inversión española en China. Y la oficina de representación de Bancaixa en Shanghai está llamada a catalizar parte de esos movimientos. La caja valenciana pretende consolidar una red de cooperación internacional que se extiende a bancos noruegos, alemanes, holandeses o mexicanos, que han multiplicado el volumen de la intermediación de la caja valenciana en el exterior. Bancaixa ejerció como intermediario en operaciones que suman más de 8.300 millones de euros en los nueve primeros meses de 2004, un 26% más que en el ejercicio anterior.

La banca china, de titularidad pública, afronta un proceso de privatización inminente. El Bank of China prevé cotizar en bolsa en el plazo de dos años. Olivas se mostró muy cauto hacia las perspectivas de Bancaixa de incorporarse al capital de la entidad, pero aseguró que "a la vuelta de 10 años, China será la primera potencia económica del mundo".