Elizabeth Aro lleva al Reina Sofía dos miradas sobre el mundo

El blanco y el negro, la luz y la oscuridad aparecen en la propuesta de la artista argentina Elizabeth Aro, afincada en España desde 1990, para las dos salas del Espacio Uno del Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid (Santa Isabel, 52, http://museoreinasofia.mcu.es, hasta el 2 de enero). "Los dos lugares hablan del mundo, del otro, de los inmigrantes", dice la artista.

Una gran bola de fieltro blanco, de dos metros y medio de diámetro, cuelga del techo como único objeto del primer recinto, un planteamiento escultórico que Aro había utilizado en otras exposiciones con obras de blancos sobre blancos, con bordados de casas de arquitectos, "lo femenino que tiene el mundo". En la otra sala se han distribuido ocho fotografías de gran formato sobre fondos negros, hombres y mujeres que "hablan sobre el otro", en posturas que recuerdan pinturas clásicas, en especial a Caravaggio. La artista señala que el espacio creado funciona en sí mismo para resaltar que "hay otros rostros, otras lenguas entre nosotros", como dice Rosa Olivares en el catálogo.