'Mar adentro' inicia su camino al Oscar con el aplauso de la crítica

Mar adentro, de Alejandro Amenábar, preparaba anoche su puesta de largo en Nueva York, a escasamente una semana de su estreno oficial en el resto de los cines de Estados Unidos y con la vista puesta en la nominación a los Oscars de Hollywood. "Los premios están muy bien", aseguró ayer el director poco antes del pase, "y el Oscar es definitivo para cualquier director, aunque sirve fundamentalmente para vender más".

La película española, protagonizada por Javier Bardem, empieza en Nueva York su andadura en el competitivo mercado estadounidense. Y el equipo dirigido por Amenábar lo hace con "confianza" a raíz de los grandes elogios de la crítica, que ha calificado el filme de "extraordinario" y "universal".

"¡Ojalá llegue!", dijo Bardem al referirse al Oscar, aunque dejó claro que no es partidario de crear expectativas. "Es absurdo poner las energías en ganar un premio". Amenábar señaló también en ese sentido que si se pierde la carrera hacia la preciada estatuilla "no hay que hacer un drama" ni hablar de "fracaso".

The sea inside, como se titula en inglés la última obra cinematográfica de Amenábar, distribuida en EE UU por Fine Line, empezará a proyectarse el próximo 17 de diciembre en 22 salas del país. El hecho de que se haga en versión original limita su audiencia a los mercados de habla hispana. Y como señala el director, "es difícil salir de la categoría de película extranjera cuando no se traduce". Pero además tendrá que hacer frente a la fuerte división ideológica que vive el país ante argumentos como la eutanasia. "Ésta es una película sobre gente real", matiza.

Aun así, no se descarta tampoco la nominación de Bardem a mejor actor por su dramático papel en el que interpreta a Ramón Sampedro, el tetrapléjico que durante años luchó contra la legislación española por el derecho a una muerte digna. El actor español rozó la preciada estatuilla hace tres años por su papel en Antes que anochezca. La experiencia "fue un trauma dulce", señaló. La contienda por el galardón al mejor actor esta edición de los Oscar será dura, incluso para conseguir la nominación, porque hay una veintena de nombres sobre el tapete y casi todos interpretan papeles de personas reales, lo que la convertirá en una de las competiciones más duras vistas hasta ahora en Hollywood.

Pero lo cierto es que EE UU es cada vez más receptivo a las creaciones españolas, y el talento del joven cineasta Amenábar ya es conocido por Los otros, protagonizada por Nicole Kidman, y Abre los ojos. Aunque reconoce que sin el parapeto de Kidman la cosa es muy diferente. "Entonces sentía que iba a remolque de ella, y esta película es para otro mercado", dijo. Amenábar dejó claro también que ve los Oscar "con distancia" y se muestra cauto en su relación con Hollywood.

Con esa expectación, la alfombra roja iba a extenderse ayer noche en la sala de cines de United Artists, en la emblemática plaza Union Square. Junto a Alejandro Amenábar y Javier Bardem iban a participar en la gala de preestreno el productor Fernando Bovaira y las actrices Lola Dueñas, Mabel Rivera y Belén Rueda. Y entre los invitados estaba prevista la asistencia de Bob Balaban, Greg Bello, Joel Coen, Ethan Coen, Alfonso Cuarón, Amanda Plummer, Robert Pulcini, Shari Springer Berman, Kerry Washington y Bruce Weber.

La Academia del Cine español eligió recientemente Mar adentro como la candidata para optar a los Oscar de Hollywood. El tirón que tenga en las taquillas estas navidades será clave. De momento ya cuenta con el reconocimiento de la National Board of Review of Motion Pictures como mejor película de habla extranjera y está nominada a los Independent Spirit Awards.