Atxaga, Elorriaga y Olaizola descubren sus técnicas de creación en Durango
Los tres escritores participan en un ciclo de conferencias en la Feria de Durango
"Cuando Montxo Armendariz me pidió que describiera Obaba, para poder localizar el escenario de la película, le dije que debía ser un sitio totalmente rodeado de bosques, no porque Asteasu [su pueblo natal] fuera así, sino porque yo veía Obaba de esa manera: como un lugar rodeado de bosques, de lugares sin cultura". De esta forma resumió Bernardo Atxaga el sentido que tienen los lugares en sus obras en una conferencia celebrada ayer en Durango.
El escritor guipuzcoano inauguró el ciclo de conferencias que, bajo el título general de Los lugares en la literatura, se celebra durante estos días en el recinto de la Feria del Libro y Disco Vascos de Durango. Tres escritores, el propio Atxaga, Unai Elorriaga, Jesus Mari Olaizola, Txiliku -reciente ganador del Premio Euskadi de Literatura Infantil y Juvenil-, junto con el cantautor Mikel Markez son los encargados de explicar al público los mecanismos que siguen a la hora de emprender sus viajes literarios.
En el caso de o Atxaga, esos lugares combinan elementos de tres mundos: los "totalmente irreales", como Eldorado o Liliput; otros "no reales, pero creíbles", como la isla del tesoro creada por Stevenson, y una última categoría, cuyo ejemplo más claro sería el condado de Yoknapatawpha, surgido de la imaginación de William Faulkner, cuyo mapa "no está definido por topónimos, sino por historias, por notas que indicaban dónde transcurría la vida de sus personajes". Y así llegó a Obaba, su mundo imaginario, inspirado pero no copiado de su Asteasu natal. "Es un lugar del pasado, porque el tiempo también puede ser un país, un lugar que, en boca de los turistas o de cronistas que llegaban de otros lugares, era una imagen folclórica aunque yo no viviera así", explicó a una audiencia que abarrotó el salón de actos del recinto ferial, Enfrentado a la tarea de resucitar aquel lugar de su memoria, Atxaga encargó al realizador navarro que lo buscara. "Afortunadamente, encontró un lugar que todavía permanecía así".
A veces, el escritor no necesita salir de su propia casa para iniciar su viaje literario. Puede ser suficiente una imagen o un pensamiento para que los mecanismos que convierten el talento en palabra escrita se pongan en marcha. Así ve el proceso creativo el escritor Jesus Mari Olaizola, Txiliku, que este mediodía tomará el relevo con una conferencia titulada Bajo la sombra de la imaginación. En su criterio, la imaginación se apoya la propia pericia o práctica del escritor, pero también en los relatos que ha escuchado y en su memoria personal. Así, de la idea inicial se llega a la siguiente fase, en la cual tiene que crear el mundo que rodea a esa semilla creativa.
Como ejemplo de ese proceso coloca el propio Obaba de Atxaga. "A pesar de que sean lugares surgidos de la imaginación, conocemos algunos detalles, algunos rincones que podemos encontrar en otros que conocemos", explica Olaizola.
El ciclo continuará hoy a las seis y media de la tarde, con la intervención del escritor getxotarra Unai Elorriaga, que ofrecerá la conferencia que ha titulado Desde la ventana del tranvía. "Sin embargo, si pudiera cambiar el título, ahora la llamaría La literatura de la mano de los arquitectos", precisa el también ganador del Premio Nacional de Literatura. Dedicado de lleno a sacar adelante la que será su tercera novela, Elorriaga ha estudiado las biografías de numerosos arquitectos -uno de los personajes del nuevo trabajo se dedica a esta actividad- y ha encontrado en ellas numerosas pistas sobre su propia literatura, partiendo de la base de que todas las artes, "desde la poesía hasta la misma arquitectura", forma parte de una misma cosa. "Las ideas que tenían algunos arquitectos en la década de los años veinte del siglo pasado tuvieron mucho que ver con las corrientes surrealistas que surgirían más tarde. Allí surgió una forma de ver el mundo que todavía sigue valiendo y que también se refleja en mis libros", argumenta el autor.
Así, a través de las ideas de personajes como Gaudí o Le Corbusier, Elorriaga desgranará su propia forma de ver la literatura, un estilo que huye de los personajes "ganadores" y permite que estos se rían de sí mismos.
Música y literatura
La serie de charlas finalizará mañana, con la intervención del cantautor Mikel Markez, que tratará los puentes que unen a la música con la literatura, especialmente con la poesía. Para este músico, ambas disciplinas se pueden apoyar mutuamente y aumentar de esta forma su labor. "Una buena música puede multiplicar por mil el efecto de un poema. Si un buen texto me conmueve, creo que es susceptible de conmover también a alguien más". "Tal vez sea esa", añade "la mejor definición sobre esta cuestión, porque es física y visceral. En un momento así sientes que no puedes perder ni un minuto en escribir esa melodía, porque se acaba el mundo si no lo haces".
El inicio del ciclo de conferencias fue el acto principal de la segunda jornada de la feria de Durango. El público acudió en mayor número que durante el día anterior al recinto ferial. Su presencia se notó también en las ventas, que, según varios responsables de editoriales y discográficas, fueron sensiblemente mayores.
Por su parte, los editores presentaron una campaña en contra de la copias ilegales de libros de texto en las escuelas. La campaña consistirá principalmente en encuentros con los responsables de los centros educativos con el objetivo de concienciarles del daño que es fenómeno produce a este sector, según explicó el presidente de la asociación, Jorge Giménez.
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