La rebelión de San Lorenzo
Habitantes de Úbeda, con el apoyo de Muñoz Molina, protestan por las obras en la ciudad renacentista
La remodelación urbanística de la plaza de San Lorenzo, uno de los lugares más coquetos e íntimos de Úbeda (Jaén), ha sido la gota que ha colmado el vaso. Un grupo de vecinos de Úbeda, apoyados desde Nueva York por su paisano y escritor Antonio Muñoz Molina, ha decidido crear una plataforma con el objetivo de defender la riqueza artística e histórica de esta ciudad, declarada, junto a la vecina Baeza, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en julio de 2003. Desde entonces, los vecinos consideran que han sido numerosos los "atropellos" contra la conservación del patrimonio.
Primero fue la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo la histórica Plaza de Andalucía, que ha visto cambiar su fisonomía por la tala de árboles y la colocación de un mobiliario urbano de estilo modernista. Después, vino la "modernización" de los muros de los juzgados, ubicados en plena Plaza del Ayuntamiento junto a dos grandes iconos del Renacimiento español: la Iglesia de El Salvador y el Palacio Vázquez de Molina, ambos ideados por el arquitecto Andrés de Vandelvira. Estas son algunas muestras de las remodelaciones urbanísticas que han levantado ampollas entre un amplio sector de la población. Y vecinos como Adriano Ortiz advierten de que no serán las únicas. "El nuevo diseño de la Plaza de San Pedro ha acabado con el encanto de uno de los rincones mágicos de la ciudad y si no lo remediamos, la siguiente en caer será la Plaza de San Lorenzo", resalta Ortiz.
Las obras cuentan con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio de Cultura
Las obras de San Lorenzo contemplan la sustitución del firme empedrado por losas de piedra y la creación de un acerado que, según indican algunos vecinos, convertirán la plaza en una calle que romperá el sentido estético del entorno, donde también se ubica la Iglesia de San Lorenzo, caracterizada por su espadaña cubierta de hiedra, y la Casa de las Torres, el primer palacio señorial ubetense que data del siglo XIII.
El pintor Mauricio Jiménez fue el primero en rebelarse. Junto a otros vecinos publicó una serie de cartas en diferentes medios de comunicación y colocó pancartas de protesta, que más tarde fueron retiradas por el Ayuntamiento. "Nuestro objetivo es llamar la atención. No nos mueven intereses políticos ni tenemos nada en contra del equipo de Gobierno municipal, sólo queremos que las cosas se hagan bien y no destruyendo el legado histórico de nuestra ciudad. Es una cuestión de responsabilidad y no nos podemos quedar de brazos cruzados", afirma Jiménez, quien ha encontrado en el escritor y también vecino de la Plaza de San Lorenzo, Antonio Muñoz Molina, a uno de sus principales aliados.
En una carta de apoyo remitida recientemente a sus vecinos, Muñoz Molina reconoce que en los últimos decenios, "por culpa del crecimiento incontrolado, de la ignorancia y el puro abandono", una gran parte del patrimonio de la ciudad de Úbeda se ha perdido. "Cuando la autoridad no cumple con su cometido es lícito que los ciudadanos se rebelen, que muestren su rabia, levanten su voz y cobren conciencia del poder que tienen, y de la responsabilidad que también a ellos les corresponde", afirma el escritor ubetense, al tiempo que apela a la resistencia ciudadana para que "no se pierda del todo una ciudad incomparable".
Por su parte, el Ayuntamiento, gobernado por el PP gracias a un pacto con el PA -este último es el responsable del área de Urbanismo- considera que detrás de este movimiento ciudadano se oculta una maniobra política liderada por los grupos de la oposición (PSOE e IU).
"La mayoría de los vecinos de la Plaza de San Lorenzo están de acuerdo con la remodelación, que también cuenta con el visto bueno de la comisión provincial de Patrimonio de la Delegación de Cultura", subraya Francisco Mendieta, el edil responsable de Urbanismo.
Mientras tanto, las protestas ciudadanas continúan con otro grupo de vecinos que crearon en 1998 la asociación Caballeros Venticuatro, cuyo objetivo es "defender todo aquello que huela a Úbeda", indica Juan Antonio Soria, uno de los integrantes.
En el último mes, esta asociación ha librado su particular batalla contra la construcción del muro lateral de los juzgados, que califican de "aberración urbanística" por no respetar el entorno renacentista que le rodea. Por ello, los Caballeros Venticuatro dirigieron varios escritos al Ayuntamiento, la Delegación de Cultura, el Defensor del Pueblo Andaluz y al Comité Internacional de Monumentos y Sitios (Icomo), asesor de la Unesco, pidiendo una solución urgente "antes de que sea demasiado tarde".
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