El Gobierno invita al uso racional de las urgencias hospitalarias para frenar el colapso

Sólo ha sido necesaria una semana de temperaturas frías y un par de días de lluvias para que los grandes hospitales públicos de la región sufran problemas en sus servicios de urgencias. El Ramón y Cajal ha sido este año el primero en llegar a una situación límite, con más de 30 pacientes aguardando en los pasillos a que quedara una cama libre. La situación obligó ayer a la dirección del hospital a desviar pacientes al hospital de Fuenlabrada y al Carlos III. El Gobierno regional llamó a los ciudadanos a hacer un "uso racional" de las urgencias para frenar el colapso.

El sindicato CGT lanzó el pasado miércoles la alarma de lo que estaba sucediendo en los pasillos de las urgencias del Ramón y Cajal. Ayer, pese a las primeras medidas adoptadas por la gerencia, 39 personas aguardaban en los pasillos a las 13.30 a que se liberara una cama en planta para poder ser ingresados, según un portavoz del hospital.

Tres horas más tarde, según la CGT, la situación seguía igual o incluso había empeorado, con 33 pacientes en los pasillos y "varias personas esperando a que quede libre alguna cama en los pasillos para poder ser ingresadas en ellas", aseguró un portavoz sindical.

Según este sindicato, el Plan de Reducción de la Lista de Espera, con el que el Gobierno regional quiere reducir a 30 días la espera máxima para ser intervenido quirúrgicamente en la sanidad pública a finales de 2005, tiene parte de responsabilidad en el colapso.

"Las urgencias están colapsadas, mientras en planta y quirófanos siguen llegando pacientes para operaciones programadas que en muchos casos no revisten gravedad. ¿No sería mejor que ante la grave situación en urgencias se aplacen unos días estas intervenciones hasta que la situación se normalice?", se preguntan desde la CGT.

"Lo que ocurre es que la Consejería de Sanidad no quiere desprogramar ni una sola operación porque ha apostado fuerte en una campaña publicitaria por la reducción de las listas. Nos parece muy bien ese objetivo, pero creemos que hay que ser flexibles y pensar en la salud de las personas que llegan a urgencias", añadió este portavoz sindical.

La gerencia del Ramón y Cajal ya ha adoptado algunas medidas para paliar la situación en urgencias. "Hemos aumentado la plantilla en el servicio y varios pacientes están siendo derivados a otros hospitales, como el Carlos III y el de Fuenlabrada", explicó un portavoz del hospital.

Lista de espera

El Gobierno regional salió ayer al paso de las acusaciones de la CGT de que el Plan de Reducción de la Lista de Espera pueda estar en la causa del colapso de las urgencias.

El vicepresidente primero del Gobierno regional, Ignacio González, hizo en la rueda de prensa que sigue al Consejo de Gobierno un llamamiento al "uso racional de los servicios de urgencias", para que no sean utilizados "en situaciones que no constituyan una emergencia". González calificó de "repunte puntual" el colapso del Ramón y Cajal y mostró su confianza en que la situación mejorará en las próximas semanas.

El consejero de Sanidad, Manuel Lamela, quiso desvincular el Plan de Listas de Espera de los problemas en urgencias. Lamela afirmó que es "tradicional" que se produzcan "repuntes de ingresos en los servicios de urgencias de todos los hospitales de la región" debido al aumento de la incidencia de "catarros y gripes".

Los casos de gripe en la región han aumentado ligeramente en las dos últimas semanas, aunque aún no se ha producido la llegada en aumento súbito de su incidencia, que suele producirse cada año entre los meses de diciembre y febrero.

"No tiene nada que ver", concluyó Lamela, separando el mantenimiento de las operaciones programadas con la situación en las urgencias.

Fuentes de Sanidad explicaron que el resto de hospitales públicos de la región también han notado un "aumento significativo" de ingresos en urgencias, principalmente causados por trastornos respiratorios causados por el frío y la lluvia, aunque la situación en todos ellos era de "normalidad".

Plan de mejora

Lamela y el vicepresidente González insistieron en que el Gobierno regional tiene en marcha un ambicioso plan para reformar y ampliar los servicios de urgencias de 11 hospitales públicos, lo que repercutirá en los próximos dos años en una notable mejora de los servicios, según el Ejecutivo.

El plan, denominado Programa de Mejora de la Urgencia Hospitalaria, incluye una inversión de 27,5 millones y las últimas obras estarán terminadas antes del fin de 2006.

Los hospitales en los que Sanidad tiene previsto invertir son La Paz, Clínico, Móstoles, Getafe, Príncipe de Asturias, Puerta de Hierro, Santa Cristina, Alcorcón y Niño Jesús.

El Programa de Mejora de la Urgencia Hospitalaria es una parte de otro plan mayor, denominado de Urgencias y Emergencias, que incluye la creación de una red de 74 servicios de urgencia en atención primaria, situados en centros de salud, y el aumento de la flota de vehículos y médicos y enfermeros de los servicios médicos de atención domiciliaria.