_
_
_
_
_

Trillo contrató un seguro de 450.000 euros para él y 20 cargos de Defensa

La indemnización para soldados en caso de muerte es de sólo 19.230 euros

El anterior ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, del PP, suscribió un seguro de vida y accidente, cuyos beneficiarios eran él mismo y otros 20 altos cargos de su departamento, por valor de 450.759 euros cada uno en caso de fallecimiento. El seguro abarcaba las 24 horas del día, las actividades propias del puesto y los accidentes que pudieran producirse en "la práctica de la caza, esquí, deportes náuticos y patinaje", y "los que pudieran producirse en caso de embriaguez, siempre que ésta no tenga carácter habitual".

El contrato del millonario seguro fue adjudicado por el procedimiento negociado sin publicidad a la empresa ACE Insurance en diciembre de 2001 y está en vigor hasta el 31 de diciembre de este año. En sus primeros 13 meses de vigencia, Defensa pagó por la póliza un total de 22.728 euros. El nuevo ministro, José Bono, ha dado órdenes de no renovarla.

Entre los beneficiarios de la póliza figuraban, además del propio ministro Trillo, el secretario de Estado de Defensa, el director del servicio secreto CNI, el secretario general de Política de Defensa, el subsecretario, la secretaria general técnica y 11 directores generales, así como los cuatro miembros de la cúpula militar: el jefe del Estado Mayor de la Defensa y los jefes de Estado Mayor de los tres ejércitos.

Frente a los 450.759 euros previstos por la póliza para cada uno de los altos cargos de Defensa, la indemnización actual por la muerte de un soldado en España es de 19.230 euros. El seguro previsto para los militares que fallecieron en el accidente del Yak-42 en Turquía era de 56.306. Esta indemnización se perdió por la falta de control derivada de las sucesivas subcontrataciones que se realizaron en dicho vuelo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_