El Consell no descarta reforzar su posición en los tribunales con movilizaciones

Si el Gobierno central mantiene su intención de reconocer que valenciano y catalán forman parte de la misma unidad lingüística, el Consell no descarta reforzar sus recursos judiciales con movilizaciones populares para paralizar la entrega del memorándum ante la Unión Europea.

El Consell afirmó la semana pasada que la manifestación convocada el sábado por grupos con tintes ultraderechistas en defensa del valenciano -que reunió a miles de personas- no se daba en "el momento procesal" oportuno porque todavía quedaba calendario por delante. Sin embargo, la preocupación porque grupos minoritarios de carácter ultra y partidarios del secesionismo lingüístico obtuviesen los réditos de la polémcia llevó al Consell a alentar la difusión de un manifiesto por parte de la Fundación Broseta y a que el Consell Valencià de Cultura reeditase un dictamen sobre la lengua de 1998.

El Ejecutivo de Francisco Camps no renuncia, pese a todo, a movilizar a una parte de la sociedad valenciana -"si ellos [los de la manifestación del sábado] sacaron 30.000 nosotros podemos sacar a la calle un millón", ha llegado a manifestar algún miembro del Consell en privado-. Para los populares, el hecho de que no se respete la denominación de valenciano que figura en el Estatut d'Autonomia, sin incluir ninguna referencia filológica, es una cuestión básica. Según el PP, en la mejor tradición blavera, esa es la puerta por la que Cataluña pretende satelizar a la Comunidad Valenciana.