"Nunca hemos buscado la confrontación con nadie"

"Mano tendida", "negociación sin calendario fijo", "puentes de diálogo", "campos de cooperación"... Los eufemismos se suceden entre los dirigentes socialistas y la Conferencia Episcopal desde que los mensajes de confrontación se volvieron hábito, hace unas pocas semanas. Ahora toca bajar la tensión, por boca del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, este fin de semana en Bilbao, y del cardenal Antonio María Rouco en el discurso, el lunes pasado, ante la asamblea plenaria de los obispos. Ayer expresó el mismo ánimo dialogante el portavoz episcopal, Martínez Camino. Pero minutos más tarde volvían a arreciar los recíprocos calificativos de "falsedad" y de "irresponsabilidad" a cuenta de lo que siempre pone sobre ascuas a la jerarquía católica: el sexo. Esta vez, la disputa surge por una campaña -Por ti, por todos, úsalo- de Sanidad sobre el preservativo.

Hasta que le preguntaran por esa campaña para frenar el crecimiento del sida en España, el

portavoz episcopal no había escatimado palabras de comprensión hacia el Ejecutivo socialista. "Lo que voy a decir no es nuevo: la Conferencia Episcopal siempre ha mantenido disposición al diálogo. Siempre. No ahora. Siempre tendió la mano. Desde que felicitamos [al PSOE] por la victoria electoral, hasta ahora, nunca hemos buscado la confrontación con nadie, menos con las autoridades legítimas. Hay unos problemas graves, muy graves, pero nunca se pretendió romper relaciones", dijo.

También negó que los obispos hayan convocado manifestaciones contra el Ejecutivo. "Siempre les he dicho lo mismo: que nunca ha convocado la Conferencia Episcopal ninguna manifestación. Por tanto, no la vamos a desconvocar si no la hemos convocado. La Iglesia quiere contribuir a un clima de inteligencia social y de diálogo para que la justicia prospere". Minutos más tarde, preguntado sobre la campaña del preservativo, el portavoz -con el argumento de que "hay que decir toda la verdad"-, elevó severamente el tono de la crítica. "El sexo se promueve como objeto de consumo y de fin de semana", dijo antes de acusar de falsedad "grave" la campaña de Sanidad.