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Entrevista:ROY M GULICK | Experto en tratamiento de VIH

"Las terapias antisida comenzarán antes y serán menos agresivas"

Miquel Noguer

Roy M. Gulick es uno de los principales expertos en el diseño de terapias con antivirales. Este investigador, director de la Unidad de Ensayos Clínicos del VIH-Sida de la Universidad de Cornell en Nueva York, considera que, una vez lograda la simplificación de las terapias contra el sida, en poco tiempo se lograrán tratamientos mucho menos agresivos para el organismo.

Pregunta. ¿Cómo valora los actuales tratamientos?

Respuesta. Desde la generalización de los antivirales en 1996 muchas cosas han cambiado. Hace sólo nueve años, los pacientes tomaban hasta 20 pastillas diarias, con tomas cada seis u ocho horas. Hemos superado esta fase hasta llegar a combinar tres fármacos en una sola pastilla que se toma una o dos veces al día y esto es algo que repercute enormemente en la calidad de vida de los pacientes.

"Los países pobres serán los grandes beneficiarios de la simplificación de los tratamientos"

P. ¿Y en eficiencia?

R. No creo que haya ninguna otra enfermedad que en tan poco tiempo haya bajado un 80% su índice de mortalidad. Ha sido un éxito, pero puede mejorarse.

P. ¿Hasta qué punto suponen un problema las resistencias de algunos pacientes a los fármacos existentes?

R. Las resistencias son un problema, yo mismo tengo pacientes resistentes a casi todos los fármacos presentes en el mercado. Pero tenemos la suerte de que hoy ya tenemos hasta 20 fármacos distintos en lugar de los tres que existían hace nueve años. Combinarlos para elaborar terapias a medida de cada paciente es hoy un proceso mucho más fácil.

P. Una vez lograda la simplificación de los tratamientos ¿cuál es el próximo paso?

R. Tengo grandes esperanzas en un fármaco relativamente nuevo como es el T-20 o Fuzeon, especialmente indicado para pacientes en quienes han fallado los 19 fármacos existentes anteriormente. Este fármaco actúa de forma muy diferente al resto de compuestos, pues en lugar de actuar en el interior de la célula trabaja impidiendo que el virus entre en ella. Con esto evitamos que el medicamento tenga que entrar en la célula y los problemas que habitualmente ello conlleva.

P. ¿Qué aporta de cara al futuro?

R. Nos permite avanzar hacia lo que serán los tratamientos del futuro, unas terapias contra el sida menos agresivas y que puedan comenzar antes.

P. Actualmente no se recomienda comenzar una terapia con antiretrovirales mientras el nivel de linfocitos CD4 no baje de 350 en los recuentos. Algunos expertos dicen que se espera demasiado. ¿Cambiarán estas indicaciones?

R. Muy posiblemente. Actualmente no comenzamos tratamientos hasta que los linfocitos CD4 bajan a niveles peligrosamente bajos, algo que no se hace con ninguna otra enfermedad. Si lo hacemos así es porque los tratamientos son muy agresivos y preferimos esperar el máximo de tiempo a iniciarlo. Con fármacos más inocuos podremos empezar el tratamiento mucho antes sin miedo a provocar tantos efectos secundarios.

P. Los efectos secundarios son precisamente la gran preocupación de quienes toman estos tratamientos y una de las principales causas de que los abandonen. ¿Qué mejoras espera?

R. Uno de los efectos que estamos corrigiendo es el de la lipodistrofia. Todavía nos falta mucho para saber qué motiva exactamente esta redistribución de la grasa corporal que tantos problemas causa a quienes la sufren, pero ya hemos identificado algunos de los fármacos que la motivan. Sólo el 20% de quienes toman los tratamientos sufren este efecto secundario, pero ya estamos aplicando con éxito fármacos que la corrigen. Acabar de encontrar una solución a este problema es cuestión de poco tiempo.

P. ¿Los afectados de países en vías de desarrollo podrán beneficiarse de todos estos avances?

R. No trabajo para la industria farmacéutica, pero sí puedo decir que los países pobres serán los grandes beneficiarios de la simplificación de los tratamientos. Si logramos que con una sola pastilla al día, una persona no desarrolle el sida y que este tratamiento sea sostenible en el tiempo, los seropositivos de los países con pocos recursos sanitarios son los que mayor beneficio obtendrán de este avance.

Roy M. Gulick, la semana pasada en Barcelona.
Roy M. Gulick, la semana pasada en Barcelona.JORDI BARRERAS

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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