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El PSE exige a Rabanera partidas por 41 millones en el Presupuesto

El diputado general replica a los socialistas que ponen el listón muy alto

La exigencia de los socialistas al diputado general de Álava, Ramón Rabanera, de incluir una serie de partidas por importe de 41,5 millones de euros en los Presupuestos forales de 2005 para darles su apoyo imprescindible centró ayer la segunda parte del debate de política general del territorio de Álava. El Partido Popular se encuentra en minoría al frente del Gobierno foral (sólo dispone de 16 de los 51 procuradores de las Juntas Generales) y los socialistas son la única esperanza con la que cuenta para evitar que las cuentas para el próximo año vuelvan a ser una prórroga de las del ejercicio anterior.

Después de la sesión monográfica del domingo, en la que únicamente intervino el diputado general, ayer le tocó el turno a los grupos de la oposición. La intervención más esperada era la del portavoz del grupo socialista, Juan Carlos Prieto, dado el tira y afloja que mantiene con Rabanera sobre el apoyo a los Presupuestos. El diputado general cuenta ya con la negativa de todos los demás partidos, por lo que el rechazo de los socialistas implicaría prorrogar por segundo año consecutivo las cuentas de 2003, cuando fueron aprobadas por última vez con los votos de su partido, el Partido Popular, y de los socialistas.

La promoción del aeropuerto de Foronda, la mejora de la financiación municipal, la creación de un centro de atención a enfermos de Alzheimer, la conexión de los principales polígonos industriales con los ejes de comunicación más importantes de la provincia y la mejora del poder adquisitivo de los pensionistas son algunas de las iniciativas recogidas por el PSE en su propuesta. Todo ello por importe de 41,5 millones de euros, que tendrían su encaje durante la próxima negociación de las enmiendas parciales.

Prieto apeló a Rabanera a "rectificar", porque de ello dependerá "la estabilidad política y presupuestaria de Álava". Pero además de estas 24 iniciativas, los socialistas plantearon otra serie de condiciones para que haya presupuesto: que el diputado general retire el conflicto de competencias planteado con la Mesa de Juntas Generales por un plan de ayudas sociales, que se corrija el sobrecoste de 15 millones de euros del tramo alavés de la autopista Éibar-Vitoria y que se consignen ayudas de emergencia social, que luego se descontarán al Gobierno vasco. Todas las peticiones pasan por mantener el nivel actual de deuda pública.

Rabanera garantizó al portavoz socialista que su Gobierno estudiará las propuestas, pero le hizo ver que estaba poniendo el listón muy alto. "Hay muchas formas de decir que no [al Presupuesto), a veces pidiendo lo imposible", advirtió.

Críticas abundantes

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Aunque el anuncio de los socialistas fue la estrella del debate, Rabanera tuvo que escuchar abundantes críticas de los partidos de la oposición a su gestión durante el último año. En su intervención del domingo, el diputado anunció su intención de impulsar, de forma coordinada con las otras dos diputaciones, una modificación del Impuesto de Sociedades para situarlo por debajo del 30% frente al 32,5% actual. La reforma permitiría, según el diputado, frenar la deslocalización de las multinacionales. El anuncio no encontró eco ni en el PSE ni en Ezker Batua. "Es un brindis al sol. El Impuesto de Sociedades en Álava está mucho más bajo que en otras provincias. Una administración tiene que tender a que su fiscalidad sea progresiva", criticó el portavoz del PSE. Los nacionalistas, por su parte, indicaron que tienen que estudiar con detalle la propuesta.

La oposición reprochó a Rabanera que pasara por alto los temas más conflictivos, como los enfrentamientos con el Gobierno vasco o incluso con las propias Juntas Generales de Álava. El representante del PNV, Álvaro Iturritxa, puso de manifiesto el conflicto de competencias abierto con las Juntas, lo que supone un "desprestigio de la institución foral", a lo que Rabanera respondió que su deber como diputado general es defender las competencias del Ejecutivo foral. Iturritxa no anunció la presentación de una moción de censura, pero expresó su deseo de que en el próximo debate de política general de Álava Rabanera ya no esté al frente de la Diputación.

Las referencias a la comisión de investigación creada por el sobrecoste de las obras de la Eibar-Vitoria también aparecieron de forma recurrente. Mientras los grupos de la oposición consideraron este sobrecoste como un ejemplo de mala gestión del equipo de gobierno, Rabanera se defendió con el argumento de que la creación de esta comisión sólo pretende desgastar al PP.

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