La unidad hace la leche

La cooperativa andaluza Covap, la gallega Feiraco y la vasca Iparlat han puesto en marcha los primeros acuerdos para unificar su política de comercialización en el sector de la leche. Esta estrategia afectará fundamentalmente a la marca blanca, pero no tienen planes a corto o medio plazo para unificar a los tres grupos, aunque tampoco descartan avanzar en esa dirección.

Cada grupo mantendrá su propia actividad, total independencia y sus propias marcas, aunque no descartan en el futuro avanzar en esa línea

"El sector lácteo ha experimentado un fuerte proceso de concentración y se trata de un camino que deberá seguir en el futuro. Desde el mundo cooperativo no nos podemos quedar al margen de esa realidad, y de ahí esta iniciativa con sociedades fuertemente implantadas en Galicia, Andalucía, País Vasco, Cantabria y Cataluña. Por el momento, sólo se ha producido un acercamiento de posiciones, pero se ha abierto un camino para procesos más importantes", señala el director general de Covap, Miguel Ángel Díaz Yubero.

La formación de un gran grupo cooperativo en el sector lácteo, producto de un proceso de fusiones, es una posibilidad que se planteó desde los años ochenta con Leyma, Central Lechera Asturiana e Iparlat como protagonistas. La compra de Leyma por Ebro Puleva y la decisión de Clas de iniciar su expansión en solitario, junto con el reflotamiento de Iparlat, supusieron dejar ese proyecto en la cuneta, que actualmente vuelve a tomar forma con nuevos protagonistas cuyas ventas en total suman casi 600 millones de euros.

El primer paso hacia una nueva gran estructura cooperativa ha sido la constitución de una asociación de interés económico entre la cooperativa andaluza Covap y los vascos de Iparlat a través de su empresa comercializadora Kaiku Corporación Alimentaria. Por otra parte, desde Feiraco se ha dado autorización a su presidente para sumarse a este proyecto en los próximos meses, una vez haya superado los problemas que está atravesando actualmente el grupo.

Capacidad negociadora

Objetivo inicial de este proyecto es avanzar hacia programas de comercialización conjunta para la elaboración y venta de la leche con marca blanca o de la distribución, que ya tiene una posición mayoritaria en el mercado. Cada grupo mantendrá su propia actividad, total independencia y sus propias marcas, pero se plantean la posibilidad de operar conjuntamente en este segmento del comercio, aumentando así su capacidad de negociación con el conjunto de la gran distribución.

A favor del nuevo grupo, a efectos logísticos, jugaría su presencia en prácticamente todo el territorio nacional, con plantas en Galicia, Andalucía, País Vasco, Cataluña y Cantabria. De los tres grupos cooperativos, las principales iniciativas y acciones llevadas a cabo para la formación de una nueva y más amplia estructura han partido de Iparlat, cuya política de expansión se ha concretado en su participación accionarial en cooperativas de Cantabria y Cataluña.

En el caso de Cantabria, dando entrada en su capital a las cooperativas Valles Unidos del Asón y Virgen de Valvanuz, mientras por parte de Iparlat se asumía el compromiso para llegar hasta el 10% en el accionariado de la cooperativa SAM, donde ya tenía una pequeña participación. En Cataluña, la entrada de Iparlat se ha producido a través de la cooperativa Llet de Catalunya, donde Lleters de Catalunya controla el 62,5% del accionariado y donde Iparlat cuenta con el 37,5% restante. A diferencia de Cantabria, en ese caso se trata de una nueva estructura cooperativa que ha tenido un importante desarrollo en los últimos meses con la rápida introducción en el mercado de esa comunidad autónoma. A la inversa, los ganaderos cooperativistas catalanes han tomado una participación minoritaria en el grupo vasco. En conjunto, estas acciones suponen para Iparlat pasar de una recogida de menos de 400 millones de litros a cerca de 600 millones.

Frente a la estrategia de Iparlat de crecer basándose en la participación en otros grupos, la cooperativa andaluza Covap ha llevado a cabo un importante proceso de expansión y consolidación de estructuras industriales, tanto en el sector de la leche como en otras actividades ganaderas, ovino, vacuno de carne y porcino ibérico, con la puesta en marcha de una cadena de distribución propia. Finalmente, Feiraco reparte su actividad en leches y carnes, con una política muy centrada en Galicia, pero con proyectos para tener mayor presencia en el mercado nacional.