Aguirre, aclamada presidenta del PP de Madrid con el 91,3% de los votos

Esperanza Aguirre es desde las 21.30 de ayer la primera presidenta del PP de Madrid. El 91,3% de los compromisarios que votaron y el 86,8% de los que acudieron al XIII congreso regional de los populares apoyó su candidatura, la única que se presentó tras la renuncia, hace seis semanas, del sector afín al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Aguirre prometió liderar un partido "sin complejos y con reflejos, que sepa escuchar a la gente", antes de anunciar una Ejecutiva en la que están todos sus fieles, pero ningún dirigente cercano a Ruiz-Gallardón.

El nuevo secretario general, en sustitución de Ricardo Romero de Tejada, será el actual consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad, Francisco Granados. La presidenta regional adelantó que acometerá en los próximos días una "remodelación" de su Gobierno para que Granados tenga "más tiempo para dedicarse al partido", pero dirigentes cercanos al consejero confiaban ayer en que éste se mantenga en el Ejecutivo, aunque sea al frente de otro departamento menos complicado. El secretario general del PP nacional, Ángel Acebes, advirtió hace dos meses de que su homólogo en Madrid debía serlo "con dedicación plena".

Los votos en blanco y las abstenciones sumaron 264 de los 2.009 votos posibles

El enfrentamiento latente entre Gallardón y la jefa del Ejecutivo autónomo marca el congreso

El consejero Francisco Granados, nuevo secretario regional de los populares

La primera jornada del congreso del PP de Madrid tuvo en el enfrentamiento entre Ruiz-Gallardón y Aguirre -abierto hace sólo mes y medio, latente durante todo el día de ayer- la nota protagonista. El debate de las ponencias sobre las propuestas políticas de los populares madrileños y sus estatutos de funcionamiento interno pasaron casi inadvertidas, aunque los gallardonistas lograron eliminar el artículo que hubiera permitido a la presidenta poner o quitar al número dos del alcalde en el Ayuntamiento.

El XIII congreso del PP de Madrid -que tiene 77.973 afiliados, 899 concejales y gobierna 82 de los 179 municipios de la Comunidad- arrancó con un aplauso sonoro: el que recibió el ex alcalde José María Álvarez del Manzano -también incluido ahora en la Ejecutiva del partido por Aguirre- cuando entró en el auditorio del Palacio de Congresos del Campo de las Naciones. Él, la concejal Ana Botella y la propia Esperanza Aguirre se llevaron las más efusivas muestras de cariño de los 2.009 compromisarios venidos de toda la región. Ruiz-Gallardón acaparó más atención de los periodistas, pero menos de los militantes.

Con el alcalde, la presidenta, el aún presidente del partido, Pío García-Escudero, y el aún secretario general, Ricardo Romero de Tejada, sentados en primera fila, abrió el turno de discursos Juan Carlos Vera, presidente del comité organizador del congreso. Recordó -como hicieron todos los intervinientes- al ex presidente José María Aznar, habló de la "difícil y trabajada" victoria en las elecciones de 2003 y dio la palabra al presidente del congreso, Esteban Parro, alcalde de Móstoles. Éste dijo "gracias, Pío; gracias, Ricardo". Y subió al estrado Romero de Tejada.

No hubo ni sombra ni recuerdo ni alusión a las críticas que recibió el secretario general del PP de Madrid durante la crisis de la Asamblea, cuando se le relacionó con los constructores amigos del tránsfuga socialista Eduardo Tamayo. Pancartas con el lema "Gracias, Ricardo" salpicaron el auditorio al final de su discurso, en el que presentó un balance de gestión triunfalista y elogió a Aguirre por no haberse "aprovechado" del tamayazo. "Decidió volver a acudir a las urnas y éstas le dieron la razón, porque siempre es más rentable la integridad", dijo.

Tránsfugas

Romero de Tejada aludió también a supuestos "pactos de la izquierda, incluso con concejales tránsfugas" que habrían "arrebatado" al PP el gobierno de cuatro municipios de la Comunidad en este año y medio, aunque, preguntado más tarde por este extremo, no supo precisar a qué municipios ni a qué tránsfugas se refería.

Después de que hablara Eva Pavo, presidenta de Nuevas Generaciones -que se limitó a arremeter contra el Gobierno central y a poner en cuestión la investigación sobre el 11-M-, y tras casi cuatro horas de debate de las ponencias en comisión, se reanudaron los discursos y, por fin, subió a la tribuna Esperanza Aguirre.

"Nosotros no hemos robado, no hemos mentido. Hemos gobernado ocho años con un balance espectacular y estamos orgullosos de Aznar", comenzó, y comenzaron los aplausos y los vítores. "Quiero un partido sin complejos y con reflejos, que sepa escuchar a la gente, inconformista, liberal, de centro, no atado por dogmas ni pactos", enumeró. En el listado de requisitos pasó de puntillas sobre la política fiscal del PP y apuntó que hay que "procurar, siempre que se puede, bajar los impuestos" -Ruiz-Gallardón ha subido varios impuestos, y ella misma ha realizado este año una subida encubierta del impuesto que grava la compraventa de pisos de segunda mano-.

Aguirre puso en cuestión los resultados electorales del pasado marzo, y su trasposición al Parlamento, al criticar las alianzas del presidente José Luis Rodríguez Zapatero con ERC e IU y afirmar: "Yo estoy segura de que la mayoría de los españoles no se siente ni socialista, ni nacionalista ni de IU. Por eso tenemos que enseñar desde Madrid cuál es la alternativa".

Después abrió el capítulo de agradecimientos: a los ex presidentes del partido en Madrid Luis Eduardo Cortés y Pío García-Escudero -"un hombre tranquilo"-, a Álvarez del Manzano y, finalmente, a Ruiz-Gallardón, con unas palabras que provocaron el mayor aplauso de la tarde y uno de los momentos más tensos. En la pantalla gigante se vio el rostro severo e impertérrito del alcalde.

"En 22 años yo nunca me había postulado para ningún cargo", subrayó Aguirre. Y se dio paso a la votación, en papeletas de cartón abiertas y sin sobre. Había 2.162 compromisarios acreditados, asistieron 2.009 al congreso y votaron 1.910. De éstos, 1.745 (el 91,3%) respaldaron la única candidatura, la de Esperanza Aguirre, otros 152 dejaron las papeletas en blanco y hubo 13 votos nulos. Noventa y nueve compromisarios se fueron sin votar. Aguirre será proclamada hoy presidenta del PP de Madrid.