El núcleo duro del alcalde, excluido de la dirección del partido

La nueva dirección regional del PP en Madrid, encabezada por Esperanza Aguirre, suma cerca de 60 miembros, y entre ellos sólo hay dos claramente afines a Alberto Ruiz-Gallardón: el propio alcalde y su vicealcalde, Manuel Cobo. Ambos forman parte del Comité Ejecutivo Regional como miembros natos (en virtud de sus cargos públicos en la capital). El resto, otra veintena de miembros natos y 40 personas propuestas directamente por Aguirre, son dirigentes próximos a la presidenta o a líderes del PP como Rodrigo Rato, Ángel Acebes o José María Aznar.

Los gallardonistas, por tanto, quedan fuera de la dirección -aunque hasta ahora tampoco estaban muy representados: tenían menos de una decena de secretarios-. Sin embargo, varios concejales heredados de la época de José María Álvarez del Manzano o, simplemente, no elegidos por Ruiz-Gallardón, sino por el comité de listas del partido, sí han conseguido puestos importantes: Ana Botella será secretaria ejecutiva de Acción Social; la edil de Vallecas, Eva Durán, coordinará Participación y Acción Sectorial; y hay varios concejales más: Carmen Rodríguez Flores, Sigfrido Herráez, Íñigo Henríquez de Luna o Carlos Izquierdo. Casi todos se habían manifestado a favor de la candidatura única de Aguirre en el último mes.

De todas formas, la distinción entre afines o no afines a Gallardón ha quedado algo obsoleta, teniendo en cuenta que algunos de los que fueron máximos colaboradores del entonces presidente de la Comunidad, como Antonio Beteta y Luis Eduardo Cortés, son ahora firmes partidarios de Aguirre y han declarado públicamente su preferencia de que a este congreso sólo llegara una candidatura y no dos.

Consejero sin cartera

Tampoco todos los dirigentes cercanos a Aguirre han salido beneficiados. El consejero de Educación, Luis Peral, ha quedado, por ejemplo, al margen del reparto de carteras en el PP. Y otro de los populares madrileños con más bagaje, Luis Partida, alcalde de Villanueva de la Cañada y presidente de la Federación Madrileña de Municipios y Provincias, seguirá en el Comité Ejecutivo como miembro nato, pero no coordinará ningún área.

El nombre de Partida, visto con simpatía por el entorno de Ruiz-Gallardón, había sonado como presidente de este XIII congreso, cargo que finalmente recayó en el alcalde de Móstoles, Esteban Parro. Partida se había manifestado en contra de un artículo de la ponencia de estatutos, que pretendía que la dirección de PP designase a los portavoces de los grupos municipales y parlamentario.