Aguirre desea que Granados continúe formando parte del equipo de gobierno

La presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, desea que Francisco Granados, nuevo secretario general del PP y actual consejero de Transportes e Infraestructuras, siga formando parte del Ejecutivo. Aguirre considera que la actual cartera de Granados -que es la encargada de la ampliación del metro y de las nuevas carreteras- necesita mucha dedicación, por lo que anoche barajaba mantenerlo en el Gobierno, pero asignándole la responsabilidad de Presidencia, que es menos pesada. El nuevo secretario general es uno de los consejeros con mejor imagen en el PP y en la oposición.

El actual consejero de Transportes dejó la alcaldía de Valdemoro para formar parte de las listas a la Asamblea de Madrid. Tras salir elegido diputado, Granados fue designado presidente de la comisión de investigación que durante el verano del año pasado intentó aclarar la espantada protagonizada por los diputados tránsfugas socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez. Tras las elecciones del 26 de octubre, cuando Aguirre obtuvo la victoria, ésta llamó a Granados para que se hiciera cargo de Transportes e Infraestructuras, una consejería encargada de poner en marcha una de las promesas estrella de la presidenta: ampliar el metro en 80 kilómetros.

Durante el año que lleva al frente de Transportes, su actual responsable se ha ganado fama de hombre eficaz y de buen negociador, afrontando con éxito uno de los más duros enfrentamientos habidos entre Esperanza Aguirre y el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Fue a costa del reparto de poder en el Consorcio Regional de Transporte.

Granados, según fuentes próximas al consejero, desearía mantener su actual ocupación en el Gobierno compatibilizándola con el nuevo cargo de secretario general del PP. Sin embargo, Aguirre es partidaria de asignarle otra cartera menos dura, por lo que le ha ofrecido la de Presidencia, que ahora está en manos del vicepresidente primero del Ejecutivo, Ignacio González. En ese caso, éste seguiría como vicepresidente y desempeñaría el cargo de portavoz del Ejecutivo.

Fuentes del PP admiten, no obstante, que Aguirre está recibiendo "fuertes presiones" para que Granados se dedique en exclusiva al partido y abandone el Gobierno. Quienes ejercen estas presiones sobre la presidenta esgrimen lo manifestado el pasado 8 de octubre por el secretario general del PP, Ángel Acebes, expresando su deseo de que el secretario general del PP en Madrid tuviera dedicación plena. Acebes se expresó así cuando el vicealcalde Manuel Cobo, mano derecha de Álberto Ruiz-Gallardón, se postulaba para competir por la secretaría general madrileña.

Aguirre no tenía anoche nada decidido. "El asunto Granados todavía no está cerrado", aseguraron fuentes próximas a la presidenta, que, sin embargo, admitieron que la intención de ésta es mantenerle en el Ejecutivo. "Todo está en sus manos. Ella es la que manda y quien tiene que decidir", comentó una persona de su entorno.

En cualquier caso, la jefa del Ejecutivo regional se verá obligada probablemente a hacer una pequeña remodelación de su equipo de Gobierno.