Tres concejales de Gallardón respondieron "no quiero" a la oferta de la presidenta

Esperanza Aguirre llamó por teléfono personalmente el pasado viernes, uno a uno, a tres de los principales colaboradores de Alberto Ruiz-Gallardón en el Ayuntamiento de Madrid para ofrecerles un puesto en la nueva Ejecutiva del PP. Los tres, uno tras otro, le contestaron "no, gracias".

Los tentados por la presidenta fueron los concejales de Seguridad, Pedro Calvo, y de Medio Ambiente, Paz González, y el consejero delegado de Economía, Miguel Ángel Villanueva, que, además, fue jefe de campaña de Aguirre en las elecciones autonómicas de mayo de 2003 y formó parte de su grupo parlamentario -aunque con un alejamiento progresivo entre ambos- hasta que el alcalde lo rescató para el Ayuntamiento a principios de este año.

Uno de estos ediles explicaba ayer que la llamada de la presidenta fue "la esperada, la de rigor", pero que ella, Aguirre, también recibió "la respuesta que esperaba". "No había mucho de que hablar. La conversación fue correcta, pero ella ya sabía lo que yo iba a contestar. Y supongo que con mis compañeros le pasó lo mismo", contó este dirigente municipal. Otros miembros del equipo de gobierno del alcalde subrayaron que no creían en esa integración "puramente formal" y "en absoluto sincera" después del enfrentamiento abierto que mantuvieron Aguirre y Gallardón el pasado octubre.

La presidenta tuvo más suerte con Ana Botella y Eva Durán, también concejales de Ruiz-Gallardón (pero no de su grupo más cercano de colaboradores), quienes han aceptado ser secretarias ejecutivas. "El alcalde está encantado. Me ha felicitado", declaró Durán. Ésta admitió que no había hablado con el alcalde antes del congreso para contarle el ofrecimiento de Aguirre y pedirle su opinión.