Los sacerdotes también se dividen
Ayer, los canales de televisión estatales daban una información equilibrada de la situación, reflejando los argumentos tanto del sector naranja (Yúshenko) como del sector azul (Yanukóvich).
Los partidarios de unos y otros confraternizaban o discutían, según los casos, cuando se cruzaban en las calles, aunque en el centro, los azules eran engullidos por los naranja. El ambiente seguía siendo pacífico, aunque desde la televisión se hacían llamamientos a los dos bandos para no permitir que corriera el alcohol.
Las iglesias ucranias han tomado partido en la pugna. Sacerdotes ortodoxos, que se someten al patriarcado de Moscú, apoyan a Yanukóvich en Kiev y el clero de la iglesia ortodoxa ucrania apoyan a Yúshenko. Grupos de sacerdote en sotana negra y pañuelo naranja al cuello coexistían con una procesión en apoyo del primer ministro, que exhibía la foto de éste junto a pendones con la faz de Cristo e imágenes de la Virgen Maria.
"Hemos salido a la calle porque no queremos que venga la OTAN a instalarse aquí", dijo una de las devotas, que se identificó como "Liubov, la esclava de Dios". También figuras de la canción, como Ruslana, la ganadora del último concurso de Eurovisión, o del deporte, han tomado partido a favor de Yúshenko.
Una cincuentena de cadetes de la academia de policía anunciaron ayer en la tribuna de la plaza de la Independencia que se pasaban al líder de la oposición. El ministro de Defensa, Alexandr Kuzmuk, volvió a exhortar a sus conciudadanos a conservar la calma y a no creer los rumores sobre movimientos de tropas y también pidió que el Ejército y la marina no fueran involucrados en el conflicto. Su antecesor en el cargo, Yevgueni Marchuk, tomó partido a favor de Yúshenko.
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