Francia tramita una ley que reconoce al enfermo terminal el derecho a morir
Parlamentarios franceses de derecha e izquierda han consensuado una propuesta de ley que permite al enfermo en fase avanzada o terminal "limitar o detener todo tratamiento" y obliga al médico a "respetar su voluntad después de haberle informado de las consecuencias de su decisión". Así lo afirma la proposición alumbrada por una comisión parlamentaria, que la Asamblea Nacional comenzará a discutir hoy. La eutanasia activa continuará penalizada, pero el Código de Salud Pública será reformado para dar prioridad a la voluntad del enfermo "de una dolencia grave e incurable".
La propuesta sometida al Parlamento parte del siguiente principio: "Toda persona que esté en medida de apreciar las consecuencias de sus actos es la única juez de la calidad y de la dignidad de su vida, así como de la oportunidad de poner fin a ella" en las condiciones previstas por la futura ley.
Cuando el paciente esté inconsciente y no pueda expresar su voluntad, la limitación del tratamiento médico o su detención corresponderá a una decisión "colegiada", en la que será indispensable el acuerdo de una persona "de confianza" del enfermo. Definir las responsabilidades y los límites de esta decisión puede originar un delicado debate parlamentario. La propuesta exime de sanción penal y profesional al médico que ejecute la voluntad del enfermo, pero éste deberá dar cuenta del hecho a la fiscalía del Estado.
No se habría llegado hasta aquí sin la historia dramática de Vincent Humbert, el tetrapléjico que pidió "el derecho a morir" en una carta remitida por su madre al presidente de la República, Jacques Chirac, después de pasarse tres años paralizado. Probablemente, el Parlamento tampoco habría incluido este tema en su agenda sin la intervención del doctor Frédéric Chaussoy, jefe del servicio de reanimación del hospital de Berck (noroeste de Francia), que el 26 de septiembre de 2003 decidió desconectar a Vincent Humbert del aparato de respiración artificial y le inyectó un producto letal. El médico corrió ese riesgo en público y hoy está procesado por ello, pero sacó a la luz el problema.
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