El PP da por rota cualquier negociación con el Gobierno si Moratinos no rectifica

El PP va a hacer de la exigencia de disculpas, rectificación, dimisión o destitución del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, un ariete contra el Gobierno. Ángel Acebes, su secretario general, anunció ayer que dan por rota cualquier negociación con el Gobierno (a excepción de la lucha antiterrorista) mientras Moratinos no retire su acusación al ex presidente del Gobierno José María Aznar de haber apoyado el golpe de Estado contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en 2002. Y pida disculpas. El PP volcará su iniciativa parlamentaria para el pleno de la próxima semana a desautorizar al ministro: preguntas en la sesión de control, interpelación, petición de comparecencia de José Luis Rodríguez Zapatero...

La determinación de que no "quede en mera anécdota" la acusación que Miguel Ángel Moratinos hizo al anterior Gobierno de José María Aznar en un programa de debate televisivo en la noche del lunes ha definido la estrategia de oposición que el PP ha exhibido esta semana. Moratinos dijo que el entonces embajador de España en Caracas "recibió instrucciones" de apoyar el fallido golpe del 12 de abril de 2002 contra Chávez. Esa determinación, unida a la de exhibir gran solemnidad en todas sus reclamaciones de rectificación al Gobierno. Así, el secretario general del PP, Ángel Acebes, proclamó que se está ante "una alteración del proceso democrático" porque se ha acusado al anterior Gobierno, y a su presidente, José María Aznar, de apoyar el golpismo.

A lo largo de la semana, el PP ha protagonizado tres declaraciones solemnes para pedir esta rectificación: el martes y el miércoles, a cargo de Rajoy, y ayer de Acebes. "El PP exige al Gobierno una rectificación institucional y pública de las afirmaciones del señor Moratinos", afirmó Acebes en rueda de prensa. "Si esta rectificación no se produce, el PP limitará su colaboración con el Gobierno al Pacto Antiterrorista y a la necesaria para el normal funcionamiento de las instituciones". Eso significa que no se pactará ninguna ley ni reglamento, como el de Extranjería o las enmiendas a la Ley de Violencia de Género. También implica que el PP no pactará con el PSOE la campaña para el referéndum de la Constitución Europea. Los populares seguirán pidiendo el sí, pero sin campaña conjunta ni pactada con el PSOE.

Preguntas e interpelación

La próxima semana, además, el PP dedicará todo lo que el Reglamento del Congreso le permita dentro del Pleno de la semana a buscar la censura del ministro Moratinos. Además de la petición que el miércoles hizo Mariano Rajoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que dé explicaciones en un Pleno, lo que con seguridad no ocurrirá, los populares dedicarán una batería de preguntas a Moratinos. A las que plantearán Rajoy al presidente Zapatero, y Ángel Acebes y Eduardo Zaplana a la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, se sumará alguna más de distintos diputados. Después, el PP dedicará una interpelación (15 minutos para interpelante y otros tantos para el interpelado) a Moratinos sobre el mismo asunto. Todo eso si el ministro no hubiese pedido aún perdón.

El PP mantiene que Moratinos "no podrá aportar pruebas" de que el embajador recibió instrucciones de apoyar el golpe contra Chávez, tal como denunció el ministro en el programa 59 segundos de TVE-1. "No, porque jamás se apoyó un golpe de Estado sino que lo que se intentaba apoyar era al pueblo venezolano, a sus instituciones democráticas", aseguró a este diario Josep Piqué, que entonces era ministro de Asuntos Exteriores. Según él lo que su Gobierno intentó fue "evitar a toda costa lo que entonces parecía un enorme riesgo de confrontación civil".

Piqué mantiene que "Moratinos, en su fuero interno, debe estar profundamente arrepentido de haberse metido en ese jardín". Según el ex ministro, el anterior Gobierno "sólo supo que estaba ante un golpe con posterioridad". En ese momento, "había una gran inestabilidad política, con manifestaciones, conjeturas de que el presidente Chávez podía renunciar por falta de apoyo popular y que podía abandonar el país". Y el día del golpe, el Gobierno recibió "peticiones de colaboración y de ayuda de Cuba que nos transmite que el presidente Chávez ha renunciado y ha mostrado su voluntad de ir a La Habana y pide a la diplomacia española que ayude a garantizar su seguridad personal y su integridad física en el traslado".

Rajoy, Acebes, Zaplana y Piqué mantienen que "lo más grave" de esta crisis es "que los únicos que están aplaudiendo la política exterior de España son Fidel Castro, Hugo Chávez y, por su rectificación sobre el Sáhara, el rey de Marruecos". Esto, enfatiza Piqué, "no es bueno para España".