La alemana Siemens fabricará trenes en los talleres de Renfe de Valladolid y Málaga

Renfe y el fabricante de material ferroviario Siemens ultiman un compromiso para colaborar en la fabricación de trenes en España. La idea, que deberá desarrollarse en un Plan de Negocio antes de 2005, es que Renfe aporte sus talleres de fabricación de Valladolid y Málaga, con escasa carga de trabajo ahora, para que Siemens fabrique en ellos todos los futuros encargos que le adjudique la compañía. La carga de trabajo deberá alcanzar las 250.000 horas al año para ambos talleres. El acuerdo puede culminar en la creación de una sociedad mercantil conjunta.

El compromiso entre Renfe y Siemens, dado a conocer ayer por el Ministerio de Fomento, puede desembocar en una alianza, en un acuerdo de colaboración o en la constitución de una sociedad mercantil conjunta "si esta modalidad resulta la más adecuada", según puntualizó ayer el departamento que dirige Magdalena Álvarez.

Lo fundamental del compromiso es que puede suponer una carga de trabajo de 250.000 horas al año para dos talleres de Renfe que estaban en una situación difícil. Así, el taller de Valladolid se aseguraría actividad para 150.000 horas anuales, y el de Málaga, para 100.000 horas. Un respiro y seguridad en el empleo para unos 1.000 empleados (650 en Valladolid y unos 300 en Málaga) del total de 5.000 empleados que Renfe mantiene en todos sus talleres de toda España.

El compromiso interesa a ambas partes, según fuentes al tanto de las negociaciones, ya que Renfe, que adjudicaba en sus concursos tanto la fabricación como el mantenimiento de su material, tiene interés en participar en el proceso, mientras Siemens no tenía presencia en España.

Siemens tiene pendiente la renovación del contrato de 2001 por el que Renfe le adjudicó la construcción de 16 trenes de alta velocidad (todavía no ha entregado ninguno) y tiene también pendiente la negociación de las condiciones del contrato adjudicado este año para fabricar otros 10 trenes.

Acuerdo marco

El Ministerio de Fomento explicó ayer que el acuerdo marco, que estará cerrado a fin de mes (el Plan de Negocio se desarrollará hasta 2005), permitirá a Siemens fabricar en las instalaciones de Renfe "todo tipo de vehículos ferroviarios y susbsistemas de los mismos, entendiendo por fabricación el montaje, pruebas y puesta en marcha de las unidades".

Siemens, siempre según Fomento, se compromete, en cualquier caso, a trasladar carga de trabajo a España para todos los proyectos que le sean adjudicados por Renfe; para todos los proyectos adjudicados a Siemens por parte de otros operadores ferroviarios nacionales, de forma individual o en asociación con terceros, así como para proyectos adjudicados por operadores ferroviarios extranjeros. Todo ello hasta completar las 250.000 horas anuales de carga de trabajo comprometidas.

El compromiso entre ambas empresas, de acuerdo con la valoración que de él hace Fomento, servirá para abrir "las puertas a un nuevo modelo de cola-boración empresarial entre la futura Renfe Operadora [la compañía que gestionará los trenes desligada de las infraestructuras] y la compañía privada". El objetivo es, también, dotar a los trabajadores de Renfe de mayor cualificación técnica y capacidad tecnológica". La idea es, además, que el acuerdo Renfe-Siemens sirva de guía a la empresa pública ferroviaria para extender ese modelo a otros fabricantes de trenes.

Aunque la fórmula final de la colaboración entre ambas empresas está por decidir, la posibilidad de que se constituya una sociedad mercantil conjunta obligó ayer al departamento de Magdalena Álvarez a matizar para deshacer cualquier posible reticencia en el futuro. Así, en el comunicado que daba cuenta del compromiso se señalaba que "si se ratifica que la sociedad conjunta es procedente, quedarán garantizados siempre los principios de libre concurrencia y libre competencia que debe salvaguardar Renfe como organismo contratante de una entidad pública empresarial en el caso de que convoque un concurso público para la fabricación de trenes". Lo que traducido quiere decir que el acuerdo con Siemens no implicará ningún trato de favor.