Dos menores mueren calcinadas al incendiar otro joven su chabola
Una fuerte discusión precedió a la tragedia en Santurtzi
Comenzó con una fuerte discusión y acabó con dos menores abrasadas y otro joven con quemaduras graves. La Ertzaintza detuvo a primera hora de ayer a un joven de 16 años en el domicilio de sus padres en Santurtzi bajo la acusación de haber dado fuego intencionadamente de madrugada a una chabola en la que vivían habitualmente las tres víctimas del suceso, con las que estaba relacionado. Una de las menores se había escapado de uno de los centros de acogida de la Diputación vizcaína, donde estaba "tutelada y guardada" por la institución foral, según explicó ayer el diputado de Bienestar Social, Juan María Aburto. El suceso se produjo en una chabola de madera situada en un paraje boscoso del barrio de El Bullón del municipio de la Margen Izquierda, junto a unos chalés abandonados que sirven ahora de residencia para unos okupas.
La Diputación de Vizcaya, que mantuvo ayer conversaciones con la Fiscalía de Menores de Bilbao sobre el caso, había perdido el rastro de una de sus menores tuteladas hace dos meses. Pese a la denuncia presentada ante la policía vasca y las indagaciones realizadas en los servicios sociales de base, Bienestar Social no supo nada de ella hasta el día de ayer, cuando comprobó que la identidad de una de las dos jóvenes que habían perecido en el incendio correspondía al de la chica que había abandonado una de sus 15 casas de acogida.
El suceso se produjo a primera hora de la madrugada, cuando el el presunto homicida bloqueó la salida de la chabola con un sofá al que prendió fuego acto seguido.Los investigadores de la Ertzaintza han comprobado que momentos antes de que se iniciara el fuego, sobre las tres de la madrugada, en el interior de la chabola se encontraban las dos menores muertas, el joven que resultó herido con quemaduras graves en varias partes de su cuerpo y la persona arrestada posteriormente en su domicilio de Santurtzi.
Aunque oficialmente no se confirmó, existía una relación sentimental entre una de las menores y el joven que finalmente acabó prendiendo fuego a la chabola, según la acusación de la policía vasca. La caseta estaba rodeada de matorrales y situada en una zona de difícil acceso, junto a unos chalés abandonados y una zona de huertas conocida como El Bullón. Era utilizada habitualmente por tres chicas y un joven desde hacía casi un mes y medio. "Hace algo más de un mes me fijé que el candado de la puerta estaba roto. Se lo comenté a la propietaria y le dije que iba a dar parte a la Policía Municipal. Pero no hicieron nada", relató ayer Felipe Salido, uno de los vecinos de la zona, que ha cuidado la chabola para su propietaria en los últimos años.
"Otro día pude ver que había dos chicos y dos chicas dentro de la chabola. E, incluso, que habían tomado la luz del tendido eléctrico para poder ver algo. Ayer mismo [por el lunes] estuve junto al hueco que habían hecho para entrar, pero al oír voces no quise acercarme más", añadió Salido. Su esposa, María Antonia Solar, sí escuchó a los perros, muy nerviosos, "ladrando toda la noche". Pero nadie vio nada anormal.
Fuerte discusión
Lo cierto es que la noche no parecía ir bien en el interior de la chabola. Los ánimos comenzaron a subir de temperatura y, tras una fuerte discusión, según explicó el herido a la policía, el menor de 16 años posteriormente detenido en Santurtzi bloqueó la salida del pequeño habitáculo con un sofá, encerrándole en su interior junto con las dos jóvenes. Inmediatamente después prendió fuego al sofá y las llamas se extendieron con rapidez a la estructura de madera de la barraca, acabando con la vida de las dos jóvenes. El otro ocupante consiguió desbloquear a duras penas la salida y ponerse a salvo con graves quemaduras. El fuego consumió completamente la chabola y a las dos jóvenes, cuyos restos acabaron carbonizados.
Ertzainas que acudieron al lugar y sanitarios de una ambulancia hicieron la primera cura al joven, el único mayor de edad del grupo, que presentaba heridas graves por quemaduras en varias partes de su cuerpo. Después, fue trasladado al hospital de Cruces.
Los agentes de la Policía Científica emplearon toda la mañana en recoger evidencias en el lugar del incendio. De hecho, el cordón policial no se levantó hasta primeras horas de la tarde. Al lugar de los hechos acudió la hermana melliza de una de las dos menores que murieron abrasadas.
"Las chavalas solían venir al bar por la mañana. Me pedían permiso para ir al lavabo y allí se limpiaban, se peinaban y se acicalaban", contó detrás de la barra del bar Bullón su propietario, Ildefonso Germán. Nunca hubo problemas.
El Departamento de Interior evitó ayer confirmar si la discusión entre el presunto homicida y el resto del grupo estuvo relacionada con la relación sentimental que, al parecer, unía a dos de ellos. Con la declaración del herido, los agentes de la Ertzaintza arrestaron en su domicilio de Santurtzi al joven que presuntamente dio fuego de manera intencionada a la chabola. La policía le imputa un delito de homicidio.
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