Hallada una bomba simulada en el coche de un edil del PSE de Eibar

La Ertzaintza retiró ayer de los bajos de un vehículo asignado al concejal socialista de Eibar José Luis Vallés un artefacto simulado que no contenía carga explosiva, según confirmaron fuentes municipales y del Departamento vasco de Interior. El coche, un Peugeot 307 gris, está asignado a José Luis Vallés, concejal del Partido Socialista de Euskadi-EE que estuvo en el punto de mira de la organización terrorista. El comando Aranba de ETA planeó atentar en octubre de 2001 con un coche bomba contra ese edil socialista, pero la desarticulación del talde evitó el atentado, previsto para pocos días después de la operación policial, según la información incautada a los terroristas detenidos.

La alarma ante la posibilidad de que ETA hubiera colocado un artefacto explosivo en el vehículo saltó sobre las 10.00 de la mañana de ayer, cuando los escoltas de Vallés localizaron el objeto adosado a los bajos del vehículo. Los artificieros de la Ertzaintza comprobaron posteriormente que el paquete no contenía carga tras efectuar una explosión controlada. El coche estaba aparcado cerca del Ayuntamiento, a donde los escoltas y el edil se habían desplazado desde el domicilio del concejal, de modo que el coche había sido utilizado antes del descubrimiento del paquete. El artefacto, según precisó Interior, estaba compuesto por una caja negra, similar a un portadiscos de compactos, en cuyo interior había cables, pero sin explosivo alguno.

El secretario general del PSE en Guipúzcoa, Miguel Buen, exigió ayer en un comunicado al dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi que condene "tajantemente" estos hechos "si realmente quiere la normalidad democrática y el diálogo". El PP y el PSE rechazaron el acoso de los violentos.

Dos encarcelados más

Por otra parte, el juez de la Audiencia Nacional encargado de la última operación contra el aparato de captación e infraestructura de ETA en el País Vasco y Navarra, Baltasar Garzón, ordenó ayer el ingreso en prisión de dos de las cinco personas que comparecieron voluntariamente ayer ante el juzgado. El magistrado envió a la cárcel a Ibón Pérez Ziluaga y Nagore Bilbao Pérez por su presunta colaboración con la organización terrorista. El juez acusa en su auto de prisión a Bilbao de haber trasladado "cartas y notas" del entonces jefe militar de ETA, Ibon Fernández Iradi, Susper, a otros activistas, entre ellos a Ibon Urrestarazu, en prisión desde el pasado sábado bajo la acusación de haber colaborado en el asesinato de dos trabajadores de Elektra, en febrero de 2001.

El juez acusa al otro encarcelado de colaborar con ETA en labores de información y de fijación de objetivos. En su domicilio, relata el auto de prisión, los Tedax encontraron un zulo en el que se había guardado "material explosivo". Garzón dejó en libertad bajo fianza a Mikel Larrazibar (9.000 euros), mientras que Janere Couceiro y Juan José Merino deberán presentarse semanalmente ante el juzgado.