La Fundación Manrique se opone a la ampliación de una carretera en Lanzarote
La destrucción de La Geria, el antiguo sistema agrícola volcánico, por la proyectada ampliación de la carretera que masificará el espacio protegido de Lanzarote, ha llevado a la Fundación César Manrique (FCM) y al cómico Leo Bassi a organizar el pasado fin de semana una protesta-espectáculo.
El Bassi-bus, como lo define el payaso, recorrió la zona de Lanzarote afectada acompañado de los medios de comunicación y los vecinos, para despertar las conciencias y exigir que la citada vía cumpla los requisitos de integración en el entorno y seguridad, al igual que la carretera del Parque Nacional de Timanfaya.
La isla, que cuenta con el récord del mundo de número de coches por habitante, 700 por cada 1000 personas, sufre un crecimiento desbordado de vehículos. El debate de la planeada ampliación de la carretera, según ha declarado Fernando Gómez Aguilera, director de la Fundación César Manrique, está generando una gran polémica con las autoridades isleñas que apuestan por lo que él denomina "un desarrollo insostenible".
Coincidiendo con esta protesta por la carretera, el Cabildo Insular de Lanzarote ha lanzado una campaña publicitaria, financiada con fondos públicos, atacando a la Fundación César Manrique y a los objetivos del artista que la creó.
La nueva carretera multiplicaría por tres el volumen de tráfico que atraviesa La Geria, cuyos vecinos denunciaron el abandono en que se encuentran, mientras ven cómo el turismo masivo está acabando con el medio ambiente de Lanzarote. Esta isla es Reserva de la Biosfera, un título que ya se está cuestionando.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.