Educación dice que quiere huir de los mensajes pesimistas sobre la situación de la enseñanza

El documento del Ministerio de Educación Una educación de calidad para todos y entre todos rechaza el énfasis en los "mensajes de tintas excesivamente negras" sobre la situación de la educación en España que esgrimió el PP como justificación de su reforma de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), según ha destacado el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, en unas jornadas celebradas en la Universidad de Granada. Éste es el segundo encuentro (el primero se celebró hace unas semanas en Aragón) destinado a debatir las propuestas de reforma educativa avanzadas por el Gobierno en su documento como paso previo a la elaboración de un proyecto de ley que verá la luz entre enero y febrero de 2005.

El texto del Gobierno apuesta además, según Tiana, por el "esfuerzo" conjunto de profesores, centros y administraciones educativas, para no hacer recaer la exigencia de calidad exclusivamente en los estudiantes, y por el compromiso de cumplir con los objetivos educativos europeos fijados para 2010, que afectan, entre otras cuestiones, a la enseñanza de lenguas extranjeras y las nuevas tecnologías.

La diversidad de alumnos

La ambigüedad e imprecisión del texto, objeto de las críticas de algunos de los asistentes al debate, fue reconocida por el propio Tiana en relación con cuestiones especialmente problemáticas como el tratamiento de la diversidad en la secundaria obligatoria y el nivel hasta el que se debe mantener la formación común.

En lo referido a la actual polémica sobre la enseñanza de la religión en las escuelas, el secretario general precisó que el Gobierno "no quiere entrar en una guerra" y se atiene a los acuerdos suscritos con la Santa Sede, que estipulan que ésta ha de ser una asignatura "equiparable" a las demás. Por ello entiende que sea evaluable, pero no que esta condición se extienda a la asignatura alternativa ni que la nota afecte a la media general. Por lo demás, el ministerio propone una enseñanza no confesional de las religiones como parte de la formación común de todos los estudiantes.

El objetivo de estos encuentros, según el Gobierno, es estimular un debate amplio en el que se geste el consenso necesario para, en lo sucesivo, sustraer la educación a las "luchas políticas" y los vaivenes de la alternancia en el poder, además de las rivalidades entre la Administración central y las autonómicas. Un compromiso que, como explicó Tiana, pasa por "intentar encontrar unos acuerdos básicos que permitiesen dar al sistema educativo una estabilidad de cara al futuro", reconociendo, eso sí, que "cuando se habla de buscar acuerdos no se habla de buscar unanimidades".