El Ejército israelí investigará los ultrajes de cadáveres palestinos
Los militares están envueltos en varios escándalos por sus abusos
"El Ejército se quedó sorprendido al conocer los casos de ultraje de los cadáveres palestinos y prometió investigar el caso hasta el fondo", asegura Yeal Gonen, el reportero del diario Yediot Aharonot, autor de un trabajo de investigación sobre supuestos ultrajes de soldados israelíes a cadáveres de activistas palestinos en varias unidades apostadas en Cisjordania y Gaza durante los cuatro años de Intifada.
El trabajo de Gonen fue publicado el viernes, acompañado de varias fotografías que ilustran los abusos. La reacción del Ejército comunicada a Gonen fue refrendada con posterioridad y de manera pública por el jefe del Estado Mayor, el general Moshe Yaalon, en una comparecencia ante la prensa, al asegurar que los casos denunciados serían investigados y si hubiera responsables, éstos serían sancionados por sus superiores y por los tribunales.
Por otra parte, el autor del reportaje recalcó que, antes de la publicación, el trabajo, de acuerdo con la legislación vigente, fue trasladado a la oficina de censura del Ejército, que lo devolvió sin una sola enmienda o corrección.
La denuncia del Yediot Aharonot supone un duro golpe para la imagen del Ejército, que desde hace varios meses ha sido acusado de actuar de forma abusiva y desproporcionada en su guerra contra los palestinos. El último caso conocido es el relacionado con la muerte de la niña palestina Iman al Hams, el 5 de octubre cerca de la frontera de Gaza con Egipto, en el que está implicado un oficial al que se le acusa de haber vaciado el cargador de su arma en el cuerpo de la muchacha. Los investigadores militares tratarán esta semana de exhumar su cuerpo para comprobar la naturaleza y trayectoria de los impactos, pero antes tendrán que vencer la resistencia de la familia, que se niega por razones religiosas a que el cuerpo de la pequeña sea sacado de su sepultura.
Por otra parte, en esta misma línea, el Tribunal Supremo acaba de dar al general Dan Halutz un plazo de 15 días para que explique sus posiciones morales y éticas con respecto a unos comentarios efectuados en un periódico en julio de 2002, con respecto a una operación bélica en Gaza, en la que la aviación bombardeó un edificio, lo que causó la muerte a un dirigente de Hamás pero también a 14 civiles inocentes, entre ellos siete niños. El general, que en aquella época era responsable del Ejército del Aire, recomendó públicamente a los pilotos responsables de la operación que "durmieran tranquilos" porque el ataque había sido, según sus palabras textuales, "perfecto, maravilloso". Un grupo de intelectuales y pacifistas israelíes, entre ellos el poeta Natan Zach, impulsaron la acción judicial contra el general, reclamando que le fuera retirado un ascenso en el escalón.
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