Un terremoto de seis grados en la escala de Richter desata la inquietud en la cumbre
"Sentí como que un tren pasaba por alguna estación, luego seguí dormido", dijo el Rey
El terremoto registrado en la madrugada del viernes al sábado en San José de Costa Rica tuvo una intensidad de seis grados en la escala de Richter, causó cuatro muertos y un susto mayúsculo entre los jefes de Estado y de Gobierno, ministros, delegados y periodistas participantes en la XIV Cumbre Iberoamericana. El Rey lo sintió "como que un tren pasaba por alguna estación". "Luego seguí dormido", aseguró. El temblor de tierra se produjo a las 2.07 de la madrugada (las 9.07 en la España peninsular) y muchos líderes ya no pegaron ojo.
El ferroviario comentario de don Juan Carlos a los periodistas fue previo a su reunión con el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los gobernantes centroamericanos. El presidente español lo vivió "con cierta sorpresa y preocupación mientras duró", según propia confesión. "Zapatero duerme muy bien y tiene una gran facilidad para desconectar. Le llamaron sus ayudantes para saber si se encontraba bien. Preguntó si había daños y volvió a dormirse", agregaron fuentes oficiales.
El seísmo tuvo su epicentro a 10 kilómetros al noroeste de Puerto Quepos, en el Pacífico, y desde una profundidad de 30 kilómetros, según informó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional.
Los primeros golpetazos y las réplicas, más de 50 de intensidades entre tres y cinco grados, hundieron o resquebrajaron carreteras y viviendas y tumbaron postes de tendidos eléctricos y telefónicos.
Tres de los muertos eran personas mayores fulminadas por infartos; el cuatro, un turista italiano de 34 años que perdió el control de su moto cuando circulaba por la carretera Interamericana.
La mayoría de los periodistas extranjeros alojados en el hotel Best Western Iraza salió precipitadamente de sus habitaciones y los corresponsales de agencias o emisoras de radio más puntillosos corrieron a informar del movimiento telúrico.
"La situación está bajo control", tranquilizó de madrugada el director de la Fuerza Pública costarricense, Walter Navarro. "Todas las delegaciones están en sus habitaciones y la situación es de calma", declaró el responsable público .
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