Imputados tres policías en Sevilla por "prácticas mafiosas"

El juzgado de Instrucción 16 de Sevilla tomará declaración como imputados el viernes a tres policías locales, acusados de participar en las presuntas "prácticas mafiosas" de tres empresarios para monopolizar los cruceros turísticos del río Guadalquivir. Fuentes del caso dijeron que los tres agentes están acusados de trabajar en sus horas libres en tareas de vigilancia en un tablao flamenco propiedad de los mismos empresarios y de haber participado en las extorsiones, sabotajes y amenazas que les imputan, en virtud de las cuales consiguieron expulsar a otras dos empresas del negocio de los cruceros del río.

El caso comenzó a investigarse a raíz del secuestro de J. V. M., un empleado del tablao flamenco que el 8 de mayo de 1998 fue introducido a punta de pistola en un coche, donde le golpearon y robaron como "escarmiento" porque los empresarios sospechaban que había robado 4.200 euros de la caja. A raíz de dicho secuestro, un ex guardaespaldas de los tres empresarios, identificado como J. M. C., compareció voluntariamente ante el juez y relató las supuestas "prácticas mafiosas" de S. C. G., M. P. R. y J. L. F., propietarios de la principal empresa de cruceros en el río, para expulsar a la competencia.

Tales prácticas han sido negadas por los tres interesados en su declaración como imputados y las atribuyeron a un chantaje de los empleados despedidos, explicaron las citadas fuentes.

Amenazas

Según el ex guardaespaldas, los imputados encargaron a varios trabajadores que llevaran a cabo amenazas, extorsiones y coacciones contra la competencia, que consistieron en el pinchado de ruedas de su coche, el incendio de uno de los buques, el sabotaje de las hélices o la aparición de arena en los motores de otro. Este guardaespaldas aseguró al juez que fue despedido en septiembre de 1996 por negarse a llevar a cabo actos "claramente delictivos", como secuestrar a un empresario de la competencia o "dejar inválido" a un inspector de Hacienda que había multado a uno de los imputados.

El juez de instrucción rechazó en principio la imputación de los policías locales F. P., J. J. G. y J. P. C., pero la Audiencia de Sevilla consideró que había indicios suficientes de su participación en los hechos denunciados y estimó que su comparecencia en calidad de imputados les permitirá "defenderse con plenitud". Un empresario de la competencia que ejerce la acusación particular confirmó al juez que desde 1994 recibió amenazas.