Repsol YPF crea con PDVSA la primera empresa mixta de petróleo en Venezuela

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que tiene previsto viajar mañana domingo a España, ha sellado un acuerdo para formar la primera empresa mixta petrolera en su país desde que se promulgó la nueva Ley de Hidrocarburos. La empresa la forman Repsol YPF y la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) a fin de incrementar la producción de petróleo y gas en el lago de Maracaibo. Repsol, que extrae 100.000 barriles diarios en Venezuela, aporta a la sociedad el campo de Menegrande y PDVSA los de Barúa y Motatán, lo que elevará la producción de crudo de 20.000 barriles al día a 35.000 en esa zona.

Las negociaciones entre Repsol YPF y la empresa estatal PDVSA entraron en la recta final el pasado verano. En el mes de julio, el entonces presidente de Repsol YPF, Alfonso Cortina, que mantenía buena sintonía con el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, visitó en Caracas al presidente Hugo Chávez. Según fuentes solventes, el presidente venezolano expresó su intención de que una multinacional española como Repsol debía encabezar la formación de empresas mixtas en Venezuela.

Estas empresas, según la nueva ley de hidrocarburos, canalizarán en adelante la actividad de los campos cedidos en concesión por el Estado venezolano a empresas extranjeras. Según la legislación, las multinacionales sólo podrán alcanzar el 49% del capital de las nuevas sociedades mixtas, siendo el 51% de la empresa estatal venezolana. Se contempla una subida importantes de los royalties.

Repsol YPF Venezuela, cuyo presidente, Valentín Álvarez, llegará hoy a Madrid desde Caracas, extrae en la actualidad unos 100.000 barriles al día en los cuatro campos petrólíferos que tiene en régimen de concesionario (Mene Grande, Quiriquire, Quiamare-La Ceiba y Guarico Occidental) y aspira a incrementarla hasta 125.000 barriles al día. Este objetivo podrá ser alcanzado ahora con el nuevo acuerdo.

La primera empresa mixta unirá, según el pacto que el presidente Chávez quiere anunciar en Madrid, el campo de Mene Grande, en el lago de Maracaibo, situado al noroeste del país, y dos campos propiedad de PDVSA: Barúa y Motatán. Éstos, que poseen un potencial de producción de 60.800 barriles al día de petróleo a través de 42 pozos, se sitúan a 17 kilómetros al sureste de Mene Grande, zona límitrofe entre los Estados de Zulia y Trujillo.

Repsol obtuvo en 1998, por valor de 330 millones de dólares, la concesión para explotar el campo de petróleo y gas de Mene Grande, uno de los más antiguos yacimientos de Venezuela. De allí se extraen, en la actualidad, unos 20.000 barriles al día, aproximadamente un 25% de la producción total de Repsol en el país. La compañía española, según las reglas de juego vigentes, vende al Estado cada barril.

Lo que no se conoce con precisión es la producción de los campos de Barúa y Motatán. La aportación de Mene Grande a la sociedad mixta no llegará a suponer el 49% del capital, según fuentes oficiales, para lo cual Repsol deberá realizar una inversión a fin de adquirir un porcentaje para completar esa proporción. Si bien la mayoría estará en manos de PDVSA, la gestión de la compañía de nueva creación será llevada adelante por Repsol.

El interés de Repsol también tiene que ver tanto con el petróleo como con el gas, cuya explotación comenzó en Venezuela tras obtener la primera licencia para extraer gas en Barrancas, en el suroeste del país, en 2001, por un valor de 250 millones de dólares.La nueva ley venezolana del gas, según los expertos, es más flexible tanto con la propiedad como con las cargas fiscales.

Fuentes de la industria petrolera señalaron a este periódico que el presidente Chávez aspira a dar con la empresa mixta Repsol YPF-PDVSA el pistoletazo de salida para que las demás empresas multinacionales canjeen sus concesiones actuales por empresas mixtas, un proceso que hasta el momento estaba paralizado por reticencias empresariales.

Las inversiones previstas por Repsol YPF en Venezuela, el quinto país exportador más importante del mundo, con una producción de 2,6 millones de barriles al día, ascenderán a 185 millones de dólares en 2005, un 54% más que los 120 millones invertidos a lo largo de 2004. Hasta el año 2008, la inversión prevista por Repsol YPF asciende a 453 millones de euros.