Sevilla aboga por el consenso para que Valencia desarrolle un proyecto como el de Nouvel "o parecido"

El arquitecto francés Jean Nouvel explicó ayer en Madrid durante más de una hora su propuesta de estrategia urbanística para Valencia al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. Tras la reunión con el arquitecto, que estuvo asistido por el asesor inmobiliario Ignacio Jiménez de la Iglesia y el sociólogo urbanista José Miguel Iribas, el ministro, acompañado por Aurelio Martínez, presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), destacó que la celebración de la Copa del América ha situado a Valencia en el mundo y que "proyectos como éste o parecidos" deberían de consolidar este papel internacional.

Sevilla consideró un motivo de orgullo que un grupo de arquitectos "importantísimo a nivel mundial" estén pensando en cómo proponer una Valencia que sea "un centro de referencia en el mundo" y, sin entrar a valorar el proyecto, aseguró que la propuesta de Nouvel "merece la pena conocerse, analizarse y discutirse". El ministro mostró su convicción en que este tipo de proyectos son útiles y abogó por el consenso entre la Generalitat, el Ayuntamiento y el ministerio para regularlos y aprovechar la oportunidad para que "Valencia dé ese salto definitivo que va a hacer que se sitúe entra las primeras ciudades del mundo". En relación a un proyecto de transformación ciudadana como el de Nouvel, Sevilla afirmó que, de asumirse, no podría estar concluido antes de 15 o 20 años, y que por tanto necesita "mucho consenso" ya que deberá ser continuado por los sucesivos gobiernos. "Ahora el balón está en el tejado de las administraciones públicas, que tendremos que hablar y ponernos de acuerdo", declaró, haciendo hincapié en que su disposición es amplia para un proyecto como éste o parecido, que "sólo se puede hacer con liderazgo público y amplísima participación privada". Para Sevilla, las administraciones públicas deben estar de acuerdo en un proceso que sitúa después de 2007 y que va a movilizar a mucha gente y que requiere "ideas claras, voluntades unidas, perspectiva de futuro y alza de miras".

Por su parte, Nouvel definió su proyecto como una estrategia económica y territorial de Valencia, y no como un proyecto arquitectónico. "Es una estrategia basada en la tradición, en la sensibilidad, en la poesía", ingredientes que consideró al margen de los utilizados habitualmente para desarrollar las ciudades. El arquitecto especificó que era sólo una gota de agua en un proyecto que reclama mucha participación: "Soy simplemente el que ha encendido la cerilla para los valencianos", ilustró.