Sadam amasó más de 16.000 millones a pesar del embargo
El Senado de EE UU pone cifra a las ganancias ilegales que el régimen de Sadam Husein obtuvo gracias al contrabando de petróleo, alimentos y medicinas durante los 12 años que duró el embargo internacional a Irak: 21.000 millones de dólares (16.150 millones de euros). En el ojo del huracán está la figura del secretario general de la ONU, Kofi Annan, acusado de poner trabas a la investigación sobre la gestión del programa Petróleo por Alimentos.
La Administración Bush estimaba que Sadam Husein se habría apropiado de 10.000 millones de dólares, de los que 2.000 millones provendrían directamente del programa de la ONU y 8.000 millones a través de acuerdos ilícitos con varios gobiernos. El Senado completa ahora esas cifras y dobla los fondos que acaparó el régimen entre 1991 y 2003. Los documentos señalan que Bagdad recaudó por vías paralelas 3.900 millones antes de que el programa humanitario empezara a funcionar.
Los 17.100 millones restantes corresponderían al periodo de vigencia del programa de asistencia de la ONU. El contrabando de crudo aportó al régimen unos 13.600 millones durante esos 12 años y se estima que el resto del dinero se obtuvo a través de la venta ilícita de alimentos y medicinas a los kurdos. "Cómo ha podido estar el mundo tan ciego", se pregunta el presidente del subcomité de Asuntos Gubernamentales, el republicano Norm Coleman.
Coleman escribió una carta a Annan, firmada con el senador demócrata Carl Levin, en la que acusaba a la ONU de obstaculizar su investigación, al no desclasificar documentos que considera necesarios para aclarar lo sucedido.
El embargo a Irak comenzó en 1990, tras la invasión de Kuwait. En diciembre de 1996 empezó a funcionar el programa humanitario de la ONU que permitía a Bagdad usar los ingresos petroleros para adquirir bienes, medicamentos y servicios por razones humanitarias.
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