Moratinos asegura que el Gobierno quiere reforzar la relación con EE UU

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó ayer que la conversación de una hora que mantuvieron el pasado sábado el ministro de Defensa, José Bono, y el ex presidente estadounidense George Bush en una finca de Albacete donde éste se encontraba en visita privada prueba que "hay diálogo, normalidad, y buena voluntad para reforzar las relaciones entre España y Estados Unidos". El jefe de la diplomacia española hizo ese comentario tras participar en Madrid en un acto del PSOE sobre la Constitución europea.

Moratinos agregó que esa voluntad de mejorar las relaciones ha quedado patente con la iniciativa de George W. Bush de invitar a los Reyes a almorzar en su rancho Crawford (Texas) el próximo día 24. Don Juan Carlos y doña Sofía viajarán a Estados Unidos tras asistir en San José de Costa Rica a la Cumbre Iberoamericana.

El ministro de Asuntos Exteriores subrayó el propósito del Ejecutivo de mantener una "buena relación" con "un socio y aliado con el que queremos", precisó, "trabajar de cara al futuro, teniendo en cuenta los nuevos desafíos que tienen tanto España como Estados Unidos".

Preguntado sobre la ofensiva que el Ejército estadounidense lleva a cabo en la localidad iraquí de Faluya, Moratinos expresó su deseo de que concluya "cuanto antes". "Nuestra posición siempre ha sido clara sobre Irak: se necesita, sobre todo, impulsar el proceso político". Y para lograr eso, agregó, es fundamental impulsar la celebración de unas elecciones que den al pueblo iraquí "la capacidad de autogobierno y de democracia legitimada por las urnas".

Por otra parte, el ministro de Defensa, José Bono, viajará hoy a Rusia para realizar una visita oficial de dos días, en la que tiene previsto entrevistarse con su homólogo, Serguéi Ivanov. Asimismo, devolverá al patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa Alexis II la cruz que remataba una de las cúpulas de la catedral de Santa Sofía de Novgorod y que fue trasladada a España por la División Azul.

La cruz, exhibida hasta ahora en la Academia de Ingenieros del Ejército de Tierra en Hoyo de Manzanares (Madrid), fue recogida en 1942 de entre los escombros de la catedral tras un bombardeo ruso y trasladada a España por artilleros de la División Azul, que participaron con las tropas de Hitler en el frente ruso durante la II Guerra Mundial. El ministro de Defensa ha encargado una réplica de esta cruz, que quedará instalada en la Academia de Ingenieros.