El Tribunal de Cuentas achaca a los pluses de la UPV un desfase anual de 4 millones

La constatación de un desfase de ocho millones de euros provocado por el pago de los complementos de productividad al profesorado es una de las principales objeciones del informe del Tribunal Vasco de Cuentas sobre la actividad económica de la UPV en el ejercicio de 2002. Aunque el órgano fiscalizador afirma que la universidad pública ha cumplido "razonablemente" la normativa legal que regula su labor financiera, señala algunos incumplimientos. Entre ellos, la cuestión aún irresuelta de los complementos, que originó una áspera controversia entre el anterior equipo rectoral con el Departamento de Educación.

Según el Tribunal, en 2002 la UPV destinó 7,6 millones de euros para este fin, 4,6 millones por encima de la partida concedida por el Gobierno. Este desajuste, más el producido el ejercicio anterior por el mismo concepto, es la causa de que la UPV tuviese un remanente de tesorería negativo al cierre del ejercicio que ascendía a 8 millones de euros. Pero el endeudamiento, y así lo advierte el informe, sigue creciendo, ya que la falta de acuerdo y la continuidad en la retribución a los docentes genera un desfase anual añadido de 4 millones de euros. El anterior Rectorado, encabezado por Manuel Montero, adujo que estos complementos habían sido aprobados por el Consejo Social de la UPV y que el desfase se debía a que la subvención gubernamental, por efecto de la congelación de los Presupuestos del Ejecutivo, sólo incluía un tercio de la cuantía estimada.

Alegaciones

En las alegaciones presentadas por el nuevo equipo rectoral, se recalca que estos instrumentos retributivos son legales y que los servicios administrativos de la UPV no tienen competencia para decidir su pago o no. "Por consiguiente, mientras no se establezca la nulidad de los mismos, la Universidad está obligada a satisfacerlos", se asegura. Otro de los incumplimientos sería la inexistencia de presupuesto para 2002. Pese a admitir que la condición necesaria para su elaboración, la existencia de un equilibrio entre ingresos y gastos, no se produce hasta que en octubre de ese mismo año se firma un convenio con el Gobierno vasco que facilita la financiación extra suficiente, considera que se debería haber elaborado. Precisamente, el actual rector, Juan Ignacio Pérez, está a la espera de una subvención extra de 32,6 millones de euros para poder aprobar el Presupuesto de 2004 y cortar así el déficit acumulado de la UPV.

La decisión recae en la consejera Anjeles Iztueta, que ayer, en respuesta a las críticas de la parlamentaria del PSE Isabel Celaá sobre su falta de apoyo a la universidad pública y ausencia de autocrítica, aseguró que "las dos terceras partes del déficit" son atribuibles a los complementos. No obstante, si se tienen en cuenta los datos del Tribunal de Cuentas, el desfase achacable a los complementos sumarían 16 millones de los 32,6 apuntados por la UPV.