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Sanidad admite que hay más de 258.000 pacientes en lista de espera diagnóstica

La demora media de las primeras consultas asciende a 87 días

El último informe sobre la lista de espera de consultas externas y pruebas y técnicas diagnósticas (LECYT) hecho por la Consejería de Sanidad cuantifica en 258.521 personas las que están en lista de espera para una primera consulta. Según este documento, en poder de EL PAÍS, la espera media de estos pacientes es de 87 días. En el caso de las mamografías, la espera media es de 247 días. Ayer, el diputado socialista Eduardo Sánchez Gatell acusó al director general del Imsalud, Jorge Tapia, de "mentir" al asegurar que la demora en las primeras consultas ha bajado a 32 días.

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La comisión de estudio de la reducción de las listas de espera diagnósticas, que se reunió ayer por primera vez en la Asamblea de Madrid, se convirtió en un verdadero campo de batalla para socialistas y populares.

Durante su comparecencia, el director general del Imsalud, Jorge Tapia, desgranó datos sobre el tiempo de demora media entre enero de 2002 y junio de 2004. Según Tapia, esta tardanza se redujo de 34 a 32 días en las primeras consultas; de 16 a 14 días para la realización de TAC (tomografía axial computerizada); en la de resonancias magnéticas, de 34 a 32 días; y las mamografías de 90 a 75 días.

El diputado socialista Eduardo Sánchez Gatell acusó al director general de "mentir" en sede parlamentaria y practicar "el embuste y la milonga" al trasladar datos falsos a la comisión. Gatell aseguró que los datos que la Consejería de Sanidad manejaba en julio, y que "estaba obligada a comunicar al Ministerio de Sanidad, eran totalmente distintos. Según Gatell, esos datos cifran en 87 días la espera media para la primera consulta, y en 247 días el tiempo medio de retraso para una mamografía, por ejemplo. Tapia se ratificó en que los datos que aportó a la comisión son los últimos que maneja su departamento.

La Consejería de Sanidad ha reconocido que el último estudio sobre listas de espera diagnósticas que han realizado está datado en julio de 2004. Fuentes de esta consejería aseguran que este estudio, que está en poder de EL PAÍS, "es un documento interno que no se ha enviado aún al ministerio". "Los únicos datos que se han hecho públicos sobre las listas de espera diagnóstica son los que ha dado hoy [por ayer] el director general", según una portavoz de Sanidad.

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En ese documento, elaborado por la Dirección General de Informática, Comunicaciones e Innovación Tecnológica de la Consejería de Sanidad, se asegura que los tiempos medios de espera son mucho más altos de lo dicho por el director general del Imsalud en la comisión.

Fuentes de la Consejería de Sanidad afirman que Tapia no mintió al ofrecer unos datos muy optimistas sobre la marcha de las listas de espera diagnósticas. Según estas fuentes, el dato que se ofrece en el citado documento no es el de la "espera media real, sino el dato de la espera media prospectiva o futurible". Expertos explicaron que la "espera media real" se refiere a la que se obtiene preguntando a los pacientes el tiempo que han estado esperando por un diagnóstico; mientras que la futurible "aumenta el número de días, ya que trata de realizar una ficción de una media teniendo en cuenta la nueva entrada de pacientes y el ritmo al que se les atiende".

Sin embargo, en el anexo del documento LECYT se asegura que la información dada por cada hospital y por tipo de prestación en el capítulo llamado 'espera media (tipo de cita 1)' se refiere a la "espera media de activos [pacientes] para episodios [diag-nósticos o pruebas] con cita en primer hueco libre".

El diputado socialista acusó también al responsable de Sanidad de omitir la "existencia de listas de espera cerradas y fantasmas". A lo que se refería Gatell es a aquellos pacientes que piden cita, pero a los que se les asegura que no se les puede dar hasta pasados algunos meses. "De esta forma no computan en las estadísticas de Sanidad. Simplemente están en el limbo", ironizó Sánchez Gatell. Éste advirtió a Sanidad de que el grupo parlamentario socialista "pedirá los datos reales sobre las listas de espera diagnósticas, les guste o no" a los responsables de Sanidad. "Aunque tengamos que ponerles boca abajo para que se les caigan los datos", anunció, a la vez que amenazó a los responsables de la consejería de que "comerán papel" en esta comisión, ya que él está dispuesto a pedir hasta 3.000 datos cada semestre.

Por otra parte, el documento LECYT elaborado por la Consejería de Sanidad arroja una serie de datos paradójicos. Según los expertos que han elaborado este texto, se asegura, por ejemplo, que la espera media de pacientes preferentes en algunas pruebas como la resonancia magnética, el TAC y las ecografías, es mayor que la demora media para otras especialidades.

El director general del Imsalud aseguró también que la población con derecho a asistencia sanitaria en la Comunidad de Madrid creció un 12% entre enero de 2002 y junio de 2004, al pasar el número de tarjetas sanitarias regionales de 5.259.317 a 5.893.410, lo que representa un incremento de 634.093.

Tapia también apuntó que el número de consultas especializadas alcanzó en 2003 los 8,5 millones, con 20.000 resonancias magnéticas, 200.000 mamografías y más de tres millones de exploraciones radiológicas simples.

El portavoz del PP en la comisión, Jesús Fermosel, acusó al diputado socialista de tener "una concepción de la libertad unívoca, la suya y la de nadie más", y de querer trasladar a la Asamblea de Madrid "un debate que corresponde al Consejo Interterritorial de Sanidad".

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