Esencia y carácter

El proyecto de estrategia urbana de Jean Nouvel nace hace medio año, con conversaciones que se iniciaron "en París". Ignacio Jiménez de Laiglesia entró en contacto con el prestigioso arquitecto a través de sus contactos en el sector inmobiliario y en una visita suya antes del verano a Valencia se planteó la idea de "abrir un debate" sobre la ordenación de la franja litoral. El teniente de alcalde de Valencia, Alfonso Grau, bendijo la puesta en marcha del proyecto que hoy será presentado públicamente. En ella han trabajado también arquitectos como José María Lozano, José Ribas y Jordi Garcés, y el sociólogo urbanista José Miguel Iribas. Prestigiosos arquitectos expresarán hoy su apoyo e interés por "participar en esta aventura", como es el caso de Norman Foster, Alberto Campo Baeza, Richard Rogers, Salvador Pérez Arroyo, Renzo Piano, Frank O. Gehry, Ben van Berkel o Peter Cook, que ya acudió ayer a la rueda de prensa de Nouvel.

Valencia litoral se da a conocer días después de que la Generalitat y el Ayuntamiento presentaran las torres diseñadas por el arquitecto Santiago Calatrava para el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y tras abrirse el concurso del sector de El Grau, en el que pretenden participar estudios de arquitectura de fama internacional. En ese sentido, Nouvel explicó que, sin conocer la maqueta de Calatrava, comprueba que también liga la verticalidad de Valencia a la zona portuaria. Una posible coordinación de las iniciativas, que también se podría plantear para el espacio de la Copa del América, correspondería "a los políticos", añadió el arquitecto.

Nouvel recalcó que no defiende "un proyecto arquitectónico", sino "una estrategia" para desarrollar el carácter de Valencia, una ciudad que le sorprendió ver tan directamente pegada al puerto industrial, en un territorio de unión de "fuertes contradicciones". Su proyecto es "global, de conjunto", no troceable, e indaga en la naturaleza de sus barrios, su estuario y puerto, la geografía y la historia, para crear un urbanismo de "aproximaciones sensibles".

El arquitecto incluye entre las especificidades o rasgos señalados de la zona El Cabanyal, "la cultura arquitectónica de ese barrio", la huerta y ese "río fósil" del Turia que desde el avión se dibuja como una serpiente verde sobre el mapa. Todos estos elementos conforman "parte de la identidad, de la singularidad de la ciudad", al igual que los colores y la luz forman parte "de la esencia de un lugar, de su naturaleza profunda". Nouvel se define como "contextualista" e indica que no pretende "rehacer la historia de Valencia", sino buscar "su encuentro con el futuro", ya que las ciudades se fabrican por mutación "a partir de sus diferentes caracteres". El "trabajo urbano" debe conservar un espacio de libertad para el creador, pero también pedirle que juegue con la historia, el clima, el momento actual, "con la poética de la situación".