El Gobierno extiende las clases de religión islámica a varias ciudades del país

La directora general de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico-Godoy, anunció ayer en Melilla que a principios de 2005 se empezará a impartir clases de religión islámica en algunas zonas de la península, tal y como viene haciéndose desde hace años sobre todo en Ceuta y Melilla. Durante el primer trimestre se iniciarán en las ciudades con más presencia de musulmanes, entre ellas Madrid, Barcelona y algunas de Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia.

La Federación de Entidades Religiosas Islámicas recibió el anuncio con alegría aunque su presidente, Abdelkarim Mugiddin, consideró "insuficiente" el compromiso de la Administración de dotar este capítulo con 20 profesores. Mugiddin calculó que se necesitarían unos 100 docentes para atender la demanda de las ciudades en las que se impartirá el islam. El secretario general de la Unión de Comunidades Islámicas en España, Riay Tatary, pidió al Gobierno que las clases de Religión Islámica se extiendan a toda España aunque el anuncio de Rico-Godoy le parece una buena noticia porque "desbloquea la situación de la enseñanza religiosa islámica" en España.

La responsable de Asuntos Religiosos visitó ayer un colegio de Melilla donde se imparten clases de islam y dijo que la experiencia de esta ciudad, donde se implantó la asignatura hace cuatro años, puede servir para el resto "porque es un laboratorio fenomenal por lo bien que funciona".

Rico-Godoy también se refirió a los mensajes religiosos de los imanes en las mezquitas y negó que el Gobierno vaya a controlarlos. Abogó por que sean los propios musulmanes que acuden a estos templos los que ejerzan "un autocontrol" para evitar que se lancen discursos extremistas o que fomenten el terrorismo.

También rechazó adoptar la conocida ley del velo francesa porque dijo que en España existe "otro tipo de cultura en la que no se da una importancia tan grande a esos símbolos mientras no interfieran". A su juicio, es más importante evitar que se saquen de las aulas a alumnas de 12 años "para casarlas".