El borrador de la ley de campos de golf permite regar con aguas no depuradas

El borrador de anteproyecto de la ley que regulará los campos de golf valencianos abre la puerta a que el riego de estas instalaciones no proceda únicamente de aguas depuradas. Una condición que sí incluía en el borrador que en su momento manejó Medio Ambiente y una aseveración repetida por el Consell en la polémica sobre el PHN. El PSPV, ayer, se mostró convencido de que el destino del agua del Ebro "eran los campos de golf".

En la Comunidad Valenciana hay 22 campos de golf y una demanda que duplicaría la cifra. El borrador de anteproyecto de ley en el que se trabaja y que regulará la instalación de estos campos argumenta que mejoran la oferta y atraen al turismo de calidad.

El principal debate que rodea a los campos de golf, sin embargo, está relacionado con los recursos hídricos que precisan. El borrador actual, último de varios documentos de trabajo, defiende que el agua de riego para los campos de golf debe proceder "preferentemente" de la depuración de aguas residuales o de caudales que vierten directamente al mar. Formulación que de mantenerse abre la puerta a que el agua que riegue estas instalaciones no provenga sólo de la depuración, condición que sí recogía el borrador que el año pasado manejaba el ex consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego. El documento del ex consejero exigía, en todo caso, la "preexistencia" de una concesión de agua que no debía superar el 10% frente al uso de la depurada.

El borrador actual también recoge que cuando los campos de golf estén vinculados a destino residencial no podrá cambiarse el uso de las instalaciones deportivas hasta pasados 75 años, aunque de forma excepcional pueda cambiarse tras 40 años por razones de "interés general". Además, serán preceptivos, entre otros, los informes de la Agencia Valenciana de Turismo, de la consejería con las funciones de deportes y de la Federación de Golf de la Comunidad Valenciana. Y si el informe del organismo de cuenca sobre disponibilidad de agua y compatibilidad del incremento de consumo con las previsiones de los planes hidrológicos es desfavorable, éste será vinculante.

Ayer, con todo, se produjo un cruce de críticas por el contenido de uno de los borradores. Un texto que ha sido modificado pero que argumentaba que el cultivo citrícola no es ahora el más rentable y consideraba el cultivo de cespitosas (césped) como riego agrario.

El secretario de Medio Ambiente del PSPV-PSOE, Francesc Signes, explicó que el borrador muestra que el "agua para todos del PP es una farsa y que ha engañado deliberadamente a los agricultores de la Comunidad Valenciana para utilizarlos como excusa a la hora de defender el trasvase del Ebro y su PHN". Signes cree que el verdadero destino que el PP quería darle al agua del Ebro eran los campos de golf. El portavoz adjunto de EU-Entesa en las Cortes, Joan Antoni Oltra, señaló que el borrador es "un atentado" contra la agricultura valenciana y la autonomía municipal. Las críticas también llovieron desde la Unió de Llauradors, que exigió la "inmediata retirada" del texto y calificó de "desvergüenza" querer cambiar naranjos por campos de golf. Rafael Blasco, consejero de Territorio, dijo que es "absurdo" pensar que una ley valenciana pueda ir contra la agricultura. También explicó que la Generalitat estudia un anteproyecto de ley sobre ordenación ambiental y promoción social de los campos de golf que será "el más moderno de Europa" y el más respetuoso.