La Agencia Tributaria amplía las competencias de sus delegados regionales

Hacienda ha decidido reformar el modelo de Agencia Tributaria que heredó del anterior Gobierno del PP. A pocos días de dar a conocer su plan de lucha contra el fraude, la Agencia Tributaria ha aprobado una resolución para reforzar las competencias de sus delegados regionales. El cambio permitirá, por ejemplo, que un inspector asignado a una provincia pueda investigar en otra. El actual director de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, nombrado por el Ejecutivo socialista, ha cambiado, de momento, a 10 delegados, aunque la mitad se ha mantenido en el mismo cargo en otra comunidad.

Para hacer más eficiente el funcionamiento de la Agencia Tributaria es necesario superar "determinadas competencias de carácter provincial". Es decir, dotar de más atribuciones a los delegados autonómicos (denominados delegados especiales) en detrimento de los responsables provinciales. Una resolución de finales de septiembre, publicada en el Boletín Oficial del Estado del 29 de ese mes, refuerza el papel de esos jefes autonómicos, encargados de coordinar todas las labores de recaudación, gestión, inspección y demás actividades de la agencia en cada comunidad.

Pese a que el proceso de regionalización de la Agencia Tributaria se empezó a abordar hace años, hasta ahora ninguno de los avances se había plasmado por escrito. La resolución recién aprobada aglutina todos los pasos dados y define con más precisión las labores de estos cargos regionales, frente a la dispersión anterior. El hecho de que la figura del delegado conviva con jefes provinciales y, a su vez, con otros responsables regionales de los diferentes departamentos (inspección, recaudación, informática, aduanas y recursos humanos) ha impuesto trabas a la función de esos delegados, que veían mermadas sus competencias. La resolución de septiembre aclara que estos responsables, nombrados por el director de la Agencia Tributaria, deberán "dirigir, coordinar y controlar todas las dependencias regionales y los servicios existentes en la delegación, así como ejercer la jefatura orgánica y funcional de las delegaciones de la Agencia Tributaria en su ámbito territorial".

Por encima de cualquier otro cargo, los delegados serán el "cauce general de relación" entre la Administración regional y los servicios centrales de la Agencia Tributaria. Los provinciales podrán, eso sí, "proponer al delegado especial la realización de planes y programas de actuación". Fuentes de la Agencia Tributaria señalan que lo que se pretende es evitar circunstancias tales como que un inspector asignado a una provincia no pueda actuar en otra.

Eliminar trabas

Así, una de las principales consecuencias de estos cambios consistirá en que los inspectores puedan investigar más allá del ámbito provincial en que desarrollan su labor.

Los inspectores valoran que se reconozca la necesidad de una mayor coordinación regional, aunque dudan de que el mero hecho de ponerlo por escrito suponga un avance en la práctica. "Desde el punto de vista legal, las competencias están; lo que hace falta es más medios", subraya José María Peláez, el recién elegido presidente de Inspectores de Hacienda del Estado. El máximo representante de esta organización, que aglutina a más del 80% del sector, asegura que tradicionalmente han existido conflictos entre los delegados especiales y los inspectores regionales. Sin embargo, en su opinión, con el nuevo esquema "nadie queda contento".

La decisión de la Agencia Tributaria supone dar marcha atrás a una medida adoptada por el anterior Ejecutivo del Partido Popular, que en marzo de 2003 restó competencias a los delegados especiales.

Antes de aprobar este documento, la agencia ya realizó algunos cambios entre los delegados regionales. El pasado mes de julio, Luis Pedroche cambió a 10 de los 17 que existen (Andalucía, Cataluña, Baleares, País Vasco, Navarra, Madrid, Murcia, Galicia, Extremadura y Aragón). No obstante, fuentes de la agencia puntualizan que la mitad de ellos ha dejado una delegación regional para pasar a otra (así, el de Cataluña ha pasado a Baleares y el de Navarra, al País Vasco). No obstante, los inspectores creen que las remodelaciones más profundas se producirán cuando la agencia defina su modelo de lucha contra el fraude.

Ese plan especial para combatir la elusión fiscal está a punto de presentarse. Sin embargo, lo que se dará a conocer en principio será un borrador. El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aseguró hace unos días que su departamento iba a someter el texto a una especie de proceso de información pública, de manera que distintos sectores implicados pudieran realizar sus aportaciones. Así, el documento se enviará a las comunidades autónomas, a los inspectores y a los colegios notariales, entre otros colectivos.