Zapatos que caminan a China

La competencia china se ha convertido en la gran amenaza del calzado español. Una situación que se visualiza claramente en Alicante, donde se fabrica el 60% de la producción española de calzado. Con todo, la firma Martinelli no está dispuesta a dejarse acorralar por esta situación y ha decidido abrir al menos dos tiendas en China.

La empresa logró una facturación de 24,5 millones de euros en 2002 y elevó esta cifra hasta los 25 millones el año pasado

El 90% de su producto va dirigido al mercado español, aunque quiere elevar el peso de sus exportaciones hasta el 30%

Mientras el huracán asiático tambalea a un considerable número de firmas zapateras alicantinas, la empresa familiar Martinelli, SL, instalada en Elche, no sólo sale indemne de la tormenta china, sino que se atreve a desafiar al gigante mercado asiático. Su decidida apuesta, desde su gestación, por la calidad y el diseño ha permitido a la mercantil, que fabrica íntegramente en Elche, incrementar su facturación progresivamente hasta alcanzar los 25 millones de euros durante el pasado ejercicio. Ahora, la buena marcha de su zapato le lleva, paradójicamente, a dirigir sus próximos pasos hacia China.

A expensas de conocer los resultados de un estudio de mercado, el fabricante de calzado ilicitano de señora y de caballero de media y alta gama prevé abrir, al menos, dos tiendas exclusivas en el país amarillo. El director financiero de Martinelli, SL, Manuel Martínez Lledó, señala que el salvoconducto que garantiza el éxito de la marca es "la alta calidad de su producto y su novedoso diseño". Martinelli, cuya génesis se remonta a la década de los sesenta como una pequeña empresa familiar y artesanal, no ha pasado por alto un indicativo clave: las previsiones de crecimiento de China para los próximos años. Manuel Martínez Lledó explica que este objetivo estratégico se sustenta en los pronósticos económicos que vaticinan que el PIB de China superará al de Estados Unidos en 2010. "Este mercado se consolida como el de mayor y más acelerado crecimiento del mundo", explica este responsable de la firma de calzado.

Apenas 45 años después desde su gestación, Martinelli es uno de los bastiones del sector; tanto por la calidad de sus productos como por el número de unidades que produce anualmente, y, sobre todo, por su continua adaptación a las nuevas tecnologías, según subrayan fuentes de la firma. Con un total de 200 operarios distribuidos en cuatro plantas de montaje, todas ellas ubicadas en Elche, las cifras de Martinelli acreditan su imparable crecimiento. Si durante el año 2002 su facturación alcanzó los 24,5 millones de euros, el pasado año el volumen de negocio creció hasta los 25 millones. Manuel Martínez Lledó espera mantener esta cifra al cierre del presente ejercicio.

La empresa de Elche destina en la actualidad el 90% de su producción al mercado nacional. El resto va dirigida a la exportación. Sus principales clientes extranjeros son Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia, Portugal, Dinamarca, Italia, China, Japón, Israel, Arabia Saudí, Líbano, República Dominicana y México. La empresa prevé aumentar sus exportaciones hasta un 30% de sus ventas. También asegura que, aunque precise producir más, no piensa "subcontratar fuera de España".

Su producto, diferenciado en las líneas Classic, Evolution y metrópoli, es eminentemente masculino. El 75% de su calzado va dirigido al hombre, y el resto, a la mujer. Aunque la firma espera poco a poco rendirse a los pies de la población femenina.