El presidente le dice a la Iglesia que el Gobierno no admite interferencias

Algunos miembros del comité federal del PSOE se preguntaban con cierta sorna ayer si el Gobierno, sin aviso y por sorpresa, había hecho algún anuncio sobre la regulación de la eutanasia. No hay nada previsto en esta legislatura, fue la respuesta. Pero todo venía por el anuncio de la Iglesia de su intención de "movilizar conciencias" contra la eutanasia, que sorprendió al Ejecutivo.

Ante el comité federal, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que su Gobierno va a ser "prudente" en su política de desarrollo de la "laicidad" porque incluirá el respeto a todas las creencias y confesiones religiosas. "El Gobierno no quiere confrontar con la Iglesia católica, son otros los que quieren confrontar con el Gobierno; pero no estoy dispuesto a que haya interferencias desde fuera de la política", dijo a los suyos. Antes, el diputado Ramón Jáuregui pidió que no olviden la relación con sectores cristianos que pueden servir de respuesta a la jerarquía católica en algunas de sus posiciones, sobre todo en "materia sexual". También que muchos votantes del PSOE son católicos practicantes. Desde Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio de Penagos, señaló el debido "respeto a la Iglesia, pero sin poner la otra mejilla". El secretario de Organización, José Blanco, remachó: " El PSOE va a ser leal con sus electores y su programa y pedimos respeto a la Iglesia".

Planes del Gobierno

En los próximos meses, el Gobierno pondrá en marcha estas leyes: creación de la Ley de Agencia de Evaluación de las Políticas Públicas; Ley de Protección de la Dependencia; Reforma de los Medios de Comunicación públicos; Ley de Investigación biomédica y Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres.

La regulación de nuevos derechos civiles, como el matrimonio entre homosexuales, la eliminación del paso previo al divorcio y la exclusión de la materia de religión entre las asignaturas evaluables fueron defendidas ayer por Zapatero como parte de los compromisos cumplidos. El líder socialista se mostró muy satisfecho de sus casi siete meses de Gobierno y aseguró que el grado de apoyo de los ciudadanos es ahora mayor que el obtenido en las elecciones del 14 de marzo.

"Hemos cerrado el tiempo de la bronca desde el poder, de la desconfianza y de la sospecha, de la gresca y de la insinuosa imputación", opinó. "Me he propuesto escuchar, si es posible, atender; reclamo la capacidad de proponer y renuncio a imponer", enumeró Zapatero..

El sí a la Constitución europea en el próximo referéndum lo lanzó Zapatero en este comité federal, que dedicó un amplio capítulo a la política exterior pero nada al resultado electoral de Estados Unidos. En economía también quiso decir que "desmintiendo los augurios interesados de la derecha, la economía evoluciona favorablemente". Zapatero aseguró que a los ciudadanos estos meses de Gobierno les han parecido "muy bien".