Los grupos palestinos intentan pactar la sucesión de Arafat

Los distintos grupos palestinos intentaban ayer dejar de lado sus rivalidades para poner en marcha una transición sin sobresaltos cuando muera Yasir Arafat, que anoche seguía en estado crítico en un hospital militar de París. El primer ministro palestino, Ahmed Qurei, y el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abbas, lograron el apoyo de las organizaciones radicales de Gaza en su intento de forjar un "consenso nacional" para garantizar el funcionamiento de las instituciones.

Las autoridades francesas, mientras tanto, siguen sin aclarar cuál es el estado de salud del líder palestino, ingresado desde hace ocho días en un hospital militar de París. El portavoz del centro sanitario, general Christian Estripeau, leyó a media tarde de ayer un parte médico según el cual la situación de Arafat "no se había agravado" y continuaba "estable". Estripeau no desmintió las informaciones oficiosas sobre el coma profundo en el que presuntamente se encuentra sumido el presidente palestino, lo que algunos interpretaron como una confirmación. Horas antes, la delegada palestina en Francia, Leila Chahid, había reconocido que Arafat se encontraba "entre la vida y la muerte", aunque precisó que le funcionaban "todos los órganos vitales".

En Gaza, 13 organizaciones palestinas, entre ellas Hamás, Yihad Islámica y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, suscribieron un acuerdo para organizar una transición ordenada y evitar el caos. Numerosos líderes políticos apartados desde hace tiempo del poder se sumaron también al proyecto impulsado por Ahmed Qurei y Mahmud Abbas, que se perfilan como los dos hombres fuertes del nuevo régimen, el primero como responsable de la diplomacia y el segundo de asuntos internos. Los representantes de Cisjordania y Gaza se reunirán hoy para unificar criterios.

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