Los promotores de la mina en Ilarduia retiran temporalmente el proyecto por la presión social

El proyecto de apertura de una mina de calcita en el concejo alavés de Ilarduia ha quedado aparcado. Los promotores, la sociedad pública EVE y el grupo empresarial Sainsa, anunciaron ayer la retirada del proyecto debido al rechazo social y la futura declaración del parque natural de Aitzgorri-Aratz. Pero dejaron la puerta abierta a su explotación futura. El Departamento de Medio Ambiente mantiene que la cantera es inviable tras la aprobación del plan de ordenación de la zona -paso previo a la declaración de parque-, que impide cualquier actividad industrial.

"Las informaciones publicadas en los medios de comunicación y la proximidad en el tiempo de la futura declaración del parque natural de Aitzgorri dificultan la realización de un análisis pausado y objetivo de la actividad planteada en el anteproyecto", indican los promotores en el comunicado en el que ayer anunciaron que lo congelan.

El EVE (Ente Vasco de la Energía, propiedad al 100% del Departamento de Industria) insistió en que el proyecto estaba en fase preliminar, pero su socio -la empresa Sainsa, propiedad de la familia alavesa Echave, que explota en este territorio la cantera de Laminoria- había ofrecido al concejo de Ilarduia un canon anual que podía llegar a los 60.000 euros y quería ponerlo en marcha antes de que esta zona fuera declarada parque natural. Los vecinos, medio centenar, tenían previsto celebrar mañana un referéndum para pronunciarse a favor o en contra de la mina, ubicada en un paraje de alto interés paisajístico, entre la cueva de La Leze y la escuela de escalada de Egino.

El proyecto para extraer 50.000 toneladas anuales de este mineral, utilizado en pinturas, pasta de papel y farmacia, había recibido una fuerte contestación social, desde grupos ecologistas como la plataforma Ekologistak Martxan y el sindicato agrario UAGA hasta los partidos políticos Ezker Batua y Unidad Alavesa.

El Departamento de Medio Ambiente ha asegurado que hoy día la cantera es inviable, después de que la pasada semana se aprobara el llamado Plan de Ordenación de Recursos Naturales del área por parte de Naturzaintza, el Consejo Asesor de Conservación de la Naturaleza del País Vasco en el que están representantes de la Administración y agentes sociales.

En este foro, el representante de Ekologistak Martxan inquirió sobre el proyecto de la cantera en Ilarduia y los técnicos del Gobierno vasco respondieron que, con el documento aprobado, no se puede acometer ninguna nueva explotación industrial en la zona. La plataforma ecologista intentó que hubiera una declaración explícita en contra de la mina, pero los miembros de la Administración aseguraron que no era necesario. Un representante del Departamento de Agricultura aseguró que no se iba a posicionar en contra de nada, sino a favor del plan de ordenación.La única posibilidad que existe para que se permita la explotación minera es que en la fase de alegaciones, que se abrirá próximamente durante un plazo de dos meses, se admitiese alguna en este sentido, pero ello obligaría a que el proyecto recibiera otra vez el visto bueno de Naturzaintza.

Los promotores aseguran en su comunicado que, tras las objeciones presentadas por el concejo y otras instituciones y colectivos, se estudiarán "otras alternativas técnicas" que recojan las alegaciones. Por ello, apuntan que volverán a retomar el proyecto a corto plazo.

El Partido Socialista ha pedido la comparecencia en el Parlamento de los consejeros de Medio Ambiente e Industria para que expliquen este proyecto. El coordinador de Medio Ambiente en el PSE, Iñaki Pierrugues, censuró que el EVE se asocie con empresas privadas para explotar una mina, "cuando su objeto social es la planificación y el control de las actividades en el campo de la energía". "¿Qué intereses defiende el EVE?, se preguntó Pierrugues, quien también inquirió si hay más casos como éste en Euskadi. El grupo juntero de Ezker Batua en Álava ha calificado de "oscurantista" la actitud del EVE, porque "aseguraron a los vecinos que sólo pasarían dos camiones mientras los empresarios afirman que serán todos los que sea posible y como mínimo uno cada siete minutos".