El ex presidente de Pemex cargó la cirugía estética de su esposa a la empresa
El ejecutivo firmó un generoso convenio con los sindicatos por valor de 670 millones
Raúl Muñoz, ex presidente de Petróleos Mexicanos (Pemex), de 65 años, fue relevado por cobrar a la empresa dos operaciones de cirugía estética de su esposa y firmar un convenio por valor de 670 millones de dólares para un sindicato que cubría servicios médicos, créditos, pagos en especie y actividades deportivas y sociales. Le sustituye Luis Ramírez Corzo, desde 2001 director de Pemex Exploración y Producción, la principal filial.
La esposa de Raúl Muñoz tuvo dos intervenciones de cirugía estética contra las arrugas y una liposucción, que fueron sufragadas por la empresa. Además, también se ha criticado el generoso convenio firmado con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), dirigidos por personas del PRI.
El ejecutivo defenestrado es consejero de Repsol YPF y vocal de la Comisión Delegada y de la Comisión de Estrategia, Inversiones y Competencia. Pemex es propietario del 4,9% de las acciones de la petrolera española. Repsol aseguró ayer que todavía no se le había comunicado el relevo en Pemex.
"El relevo era indispensable porque su liderazgo se había debilitado", informó Rubén Aguilar, portavoz de la presidencia de la república. Pemex, con más de 100.000 trabajadores en plantilla, séptimo productor de crudo del mundo, hiede a corrupción desde hace decenios. Su director general es nombrado por el Gobierno, pero los jefes de su poderoso sindicato militan en el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La empresa aporta más de 60% de los impuestos ingresados por Hacienda y financia un tercio del presupuesto del Gobierno. El anterior director general, el priísta Rogelio Montemayor, afronta cargos por el fraudulento desvío de 150 millones de dólares de la empresa hacia la campaña electoral del candidato del PRI, Francisco Labastida, en las generales de 2000. Fue derrotado por Vicente Fox, actual presidente de México, y el conservador Partido Acción Nacional (PAN).
Recientemente, el ministro de Hacienda, Francisco Gil, comunicó a Fox que temía, entre otras objeciones, más de lo mismo: que los 670 millones de dólares aprobados por Muñoz para el sindicato pudieran ser utilizados para sufragar candidaturas del PRI.
Otros ministros también criticaron la cuantía y características de un convenio de difícil control y con 40 millones de dólares de "libre disposición" sindical. Las presiones políticas dentro del oficialismo fueron determinantes en la caída de Muñoz. El relevo "tiene como propósito renovar el impulso y fortalecer el liderazgo que la empresa requiere en la fase final de la administración", señaló la Secretaría (ministerio) de Energía. Las nuevas elecciones generales tendrán lugar en julio del año 2006.
Pemex es la principal empresa de México, produce actualmente cerca de 3,4 millones de barriles de crudo al día y exporta 1,9 millones, de los que el 80% es comprado por Estados Unidos. Los jugosos convenios entre la dirección y su sindicato comenzaron durante la hegemonía del PRI. El monopolio paga muchas cosas, entre ellas todos los gastos médicos de sus empleados, incluidas las operaciones estéticas de la esposa de Muñoz en un hospital privado. "Las cirugías no es un problema de corte legal, es un problema de corte político", dijo Aguilar.
Muñoz es un ingeniero químico que ocupaba el cargo de desde diciembre de 2000, fecha de la investidura presidencial de Fox. Fue el presidente quien pidió su destitución al ministro de Energía. Su gestión fue "buena" y no se han detectado elementos que prueben la comisión de ilegalidades, pero "eso no quiere decir que se pueda y deba hacer alguna investigación", manifestó Rubén Aguilar a la emisora W Radio. El nuevo director general, Luis Ramírez Corzo, asume funciones después de haber sido investigado a fondo y aparentemente sin mácula, pese a que la revista Proceso, publicó que es socio de una firma propietaria de un inmueble "que se arrienda a la paraestatal ventajosamente".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.