Polémica por el vertedero de Baena

El 28 de octubre, aparecía en la prensa local una noticia sorprendente a la vez que dolorosa: tres personas intoxicadas por un escape de gas en la Planta de residuos industriales de Cetransa, en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), dos de ellos empleados y el tercero, un Guardia Civil que acudió en su ayuda. Aún siguen ingresados en el Hospital de Valladolid.

Da la casualidad de que estamos hablando de una filial de ACS-Dragados, de la misma empresa que pretende instalar el vertedero en Baena, Tecmed, la cuál afirmaba con rotundidad el 18 de septiembre que "la construcción de este vertedero tendrá riesgo cero porque la calidad de nuestros servicios es la seguridad". Aitor Jauregui, director general de la división de residuos industriales de ACS-Dragados, insistía en que "este tipo de instalaciones no producen residuos y son necesarias".

Quizás a este señor se le olvidó nombrar los escapes tóxicos y las filtraciones. Quizás este señor no diga toda la verdad cuando habla. Quizás a este señor sólo le interese el dinero y la ganancia de la multinacional que representa. Quizás pase como en Santovenia de Pisuerga, que en un principio no se hablaba de vertedero y luego se amplió el proyecto y se instaló un vertedero de productos peligrosos y tóxicos. ¿Cómo creer a este señor y a esta empresa cuando nos habla de seguridad? ¿De qué calidad estarán hablando? Tampoco debemos pasar por alto los malos antecedentes de esta empresa a la que han cerrado dos vertederos en España, el de Real de Montroy en Valencia y el de Santovenia de Pisuerga en Valladolid (cerrado ya en dos ocasiones y que luego vuelve a abrir el partido político de turno haciéndole leyes a la carta) y el de Sonora en Méjico.

La Junta de Andalucía, en concreto la Consejería de Medio Ambiente, tiene la difícil tarea de evaluar si el Proyecto de la "Planta de Residuos" será o no viable; si creer a una empresa con una larga lista de incidentes ocurridos en sus vertederos antes mencionados o creer a una Plataforma Anti-Vertedero que sólo apoya a los habitantes de su comarca, a su fuente de riqueza, a los animales que la habitan y que defiende con uñas y dientes lo que es suyo.

Espero que se hagan realidad las palabras de la Consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, cuando afirmaba que "la Consejería va a velar por que el proyecto del vertedero de Baena no produzca ninguna afección ni al medio ambiente ni a las personas", y no actúe como su homólogo en la Consejería de Castilla y León que concedió la subvención a Tecmed y aprobó su proyecto del vertedero de Santovenia de Pisuerga al día siguiente de presentarlo, sin tener en cuenta la información del Estudio de Impacto Ambiental que se realizó ocho meses después. Y espero que se hagan realidad porque toda la comarca desea que no haya ningún tipo de vertedero, ya que una campiña repleta de olivar no necesita un vertedero de residuos industriales por muchas excusas que nos quieran poner.

Cuando alguien habla a favor del alcalde de Baena siempre menciona la solidaridad y me cuestiono lo solidario que puede ser Luis Moreno al situar el vertedero lejos de su casco urbano para ponerlo a las puertas de nuestras casas.