El presidente de los socialistas vascos pide un cambio de estrategia contra ETA

El presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, aboga en un artículo por redefinir la política antiterrorista contra ETA con el objetivo último de acelerar la pacificación en el País Vasco. El dirigente del PSE diferencia entre el Pacto Antiterrorista, cuya vigencia no cuestiona, y la política antiterrorista del Gobierno. "Vivimos del antiterrorismo de una época pasada", dice, al tiempo que defiende adecuar la estrategia contra ETA a "las nuevas circunstancias, que no son las mismas que cuando se firmó el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo", suscrito por el PP y el PSOE en diciembre de 2000.

Las circunstancias que forzaron a los dos principales partidos españoles a ponerse de acuerdo el 8 de diciembre de 2000 en las líneas básicas de la política antiterrorista estaban definidas en función de tres variables: el nacionalismo vasco había negociado con ETA ventajas políticas a cambio de una tregua en el marco del Pacto de Lizarra. La banda, además, había roto el alto el fuego iniciado en septiembre de 1998 y había lanzado una ofensiva terrorista sin precedente en los últimos años. El PP y el PSOE dejaron claro a ETA que no había negociación política posible, independientemente del signo político del Gobierno central. Finalmente, había un acuerdo entre populares y socialistas para desalojar con una estrategia conjunta al nacionalismo del Ejecutivo vasco.

"Mucho me temo que en estos momentos vivimos del antiterrorismo de una época pasada. Que no existe una política antiterrorista, al menos en lo que se refiere a ETA, acorde con las nuevas circunstancias, que no son las mismas que cuando se firmó el Pacto" antiterrorista, apunta en un artículo publicado por la revista en euskera Aldaketa.

"Contra el nacionalismo"

EL PNV y EA siempre han entendido ese acuerdo como un "pacto contra el nacionalismo", en cuyo preámbulo se citaba más veces a ambos partidos que a ETA. Con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa, los peneuvistas se mostraron favorables a participar en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso si ese foro servía para definir la política antiterrorista, "no si sólo se activaba para dar el visto bueno a políticas que se cocinaba en otros foros", según indicó en su momento el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka.

El presidente del PSE sostiene ahora que el Gobierno socialista, "además de reforzar el Pacto", debería "alumbrar una nueva estrategia para acelerar la pacificación del País Vasco. Una estrategia a consensuar posteriormente con el PP y el Gobierno vasco", apunta el político guipuzcoano.

La propuesta de Eguiguren, que apenas perfila en su artículo, parece ir destinada a dar entrada en la estrategia contra ETA a otras fuerzas políticas e incluso al propio Ejecutivo del lehendakari, Juan José Ibarretxe. "No es nada sencillo, pero hay que intentarlo", reconoce el mismo Eguiguren. Con todo, hace un balance "positivo" del acuerdo, aunque también remarca que, con el Gobierno del PP, el Pacto "entró en una fase de decadencia", mientras que con el Ejecutivo socialista "va adquiriendo una vigencia reforzada".

No es la única voz que desde el socialismo vasco ha lanzado la propuesta de un acuerdo contra ETA fuera del Pacto Antiterrorista, ante el rechazo de los nacionalistas a aceptar éste. Al calor de las declaraciones de unidad realizada por Zapatero tras la caída de la cúpula de ETA para ganar definitivamente la batalla a los etarras, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, propuso un acuerdo con los nacionalistas para acabar con ETA en "otros foros" diferentes al Pacto. El PNV y EA desconfiaron de la propuesta.

El líder del PSE, Patxi López, estará presente en la reunión de mañana, después de que los socialistas vascos censuraran el hecho de que no fuera invitado a participar en el anterior encuentro, en el que se impulsó la anulación de la candidatura abertzale heredera de Batasuna.